domingo, 12 de junio de 2011

UN PASO DECISIVO


¡ADVERTENCIA! Si bien los hechos acá descritos son reales los nombres de los directamente implicados (así como los de algunos sitios) han sido cambiados para proteger su identidad. Se recomienda discreción

De mis lectores, no creo que hayan muchos que en algún momento de su vida les haya dado por jugar a la ruleta rusa...¿por que? Porque son pocos los que sobreviven a ese juego. Y por ende, son pocos los que se arriesgan  a jugarlo...pero "pocos" no es lo mismo que "ninguno": no falta la gente insensata/romántica/valiente....como El Sardino, mi mejor amigo.

El pobre chino seguía sufriendo por su amado Flaco...cuando ocurrió algo: un día, como todos los días, El Sardino entró a su Facebook y encontró una solicitud de amistad. Cuando la abrió para ver quien le enviaba la solicitud, se encontró con un rostro inexpresivo, anodino, pero hasta cierto punto, aceptable. Estuvo a una milésima de negarle la solicitud al man, El Galán. Pero finalmente, decidió que, al menos por una sola vez en la vida, iba a aceptar la solicitud de un man que no conocía y que tampoco le atraía. Se hicieron amigos en el Facebook.

Y tuvieron la primera conversación por chat. Esa primera conversación en la que se ponen las cartas sobre la mesa y se definen muchas cosas. El Sardino, por lo menos, definió que el man iba como una bala: le pregunto que si tenía novio, le dijo que era muy lindo y que si se veían ese mismo fin de semana. El Sardino estaba anonadado e hizo lo que pudo para frenar aunque fuera un poquito el ímpetu del fogoso Galán. Pero el man insistió y al Sardino le dio pena negarse...en el momento. Menos aún con todo el arsenal de detallitos que El Galán le empezó a dejar en el muro, todos los días y hasta dos veces al día: corazoncitos, ositos, perritos, mensajitos, caritas felices etc.

 Después de esa primera conversación, El Sardino, al menos para estar seguro de que no estaba siendo demasiado remilgado, le planteó la situación a varios de sus amigos (incluyéndome a mi) y les preguntó si no era como muuuy apresurado. Todos coincidimos en que si: era apresurado, sospechoso y peligroso. El tipo podía ser cualquier cosa: desde un pervertido hasta un asesino y además ¿a cuantos no han citado por el Facebook para luego matarlos...como porque si? Eso le dio ánimos y alas al Sardino para echarse para atrás a última hora.

¡Y la que se le armó! El Galán se emberracó con toda. Le dijo que su falta de interés hacia él era evidente y que qué diferencia había entre conocerse más adelante y conocerse YA. El Sardino, pacientemente y esforzándose por manejar la situación lo mejor y más delicadamente posible, le explicó que él en ese momento no se sentía muy seguro, que prefería que se conocieran un poco mejor por el chat (de lejitos) antes de hacerlo personalmente. Le preguntó además si él no estaría dispuesto a esperar a que él se sintiera listo. Que si no haría eso por él...y el tipo le dijo que qué era lo que él, El Sardino, estaba haciendo por él "poniendolo a esperar" El Sardino fue inflexible: le dijo que sentía mucho que él viera las cosas de esa manera. El Galán le dijo que con ese desplante de última hora, se le bajaban los ánimos al piso y que por ahora eso era todo. Y se desconectó de imprevisto, sin despedirse ¿Que qué pensaba yo? Manipulación TOTAL.

Pero parece que al Sardino tanto, tanto así...tampoco, porque a los pocos días de lo que yo personalmente considero hacerse el digno, El Galán le volvió a dejar un detallito en el muro. Volvieron a hablarse y se volvieron a "entender" nuevamente. El Sardino empezó a chismosear algunas fotos que tenía El Galán y, al parecer, se entusiasmó bastante con lo que vio. Aunque no lo suficiente como para pasar por alto el cumpleaños del Flaco: como creo haber comentado en otro post, ese día, le mandó un mensaje con dedicatoria musical y todo a las doce de la noche en punto, de modo que fuera el primer mensaje de felicitación que recibiera en su cumpleaños.

Y no obstante, El Sardino era consciente de que sus posibilidades con El Flaco eran muy pocas, por lo que no descartaba intentar algo con El Galán. Y fue así que concertaron otra cita eso si, con la promesa del Sardino de que esta vez no se iba a echar para atrás. Yo, como amigo, no pude más que desearle buena suerte y pedirle que se cuidara.

Fue así como, para sorpresa de sus padres, El Sardino, ese día, en el último instante, anunció que se iba a ver con una "amiga" y, con el consentimiento de sus padres, se fue. Habían quedado de verse en un Centro Comercial aledaño a la casa del Sardino. Y allá llegó El Sardino, puntual como casi siempre. Espero un rato largo hasta que él apareció. En efecto, era tal y como aparecía en las fotos, así que tuvieron la cita.

Al día siguiente, después de habérmela pasado preguntándome cómo le había ido, llamé al Sardino. Para mi alivió, me contestó él, de modo que por lo menos había sobrevivido y el man no resultó ser un asesino psicópata como temí en un principio. Al parecer había sido mucho peor: el tipo era muy querido, muy agradable y hasta era aficionado a la astronomía e incluso lo invitó a granizado y a dona. Perfil del Galán: veintiocho años, arquitecto, con carro, bien empleado...en términos generales, un buen partido según me lo hizo saber el mismo Sardino.

Pero ¿sus puntos en contra? Para empezar, el man seguía viviendo con sus papás (si, nosotros también, pero todavía no hemos llagado a esa edad por lo que aún tenemos la esperanza de emprender vuelo en los próximos meses) aún no había salido del closet en su casa y lo peor de todo: era terriblemente aburrido e insípido. Según relata El Sardino, hablaban un ratico y después se instalaba entre ellos un silencio incomodo y prolongado, apenas interrumpido por algún comentario fatuo e insignificante y luego...ooootra vez callados sin saber qué decir. Además, al menos para el gusto del Sardino, El Galán era terriblemente afeminado: hablaba pasito, le hablaba como si estuviera tratando con un niño de cinco años y usaba palabras como "inocentón" o "crudozón". Por estas razones, el balance general era negativo: El Galán había reprobado el examen de admisión.      

Siguieron hablándose eso si, pero sólo porque El Sardino estaba entusiasmado con dos posibilidades: la primera, que al tener a alguien que lo sacara, de pronto, en una de esas salidas, conocería a alguien más y la otra, era que El Galán tenía un amigo gay. Por cualquiera de esos dos lados podía pasar algo. El Sardino confiaba en eso, aunque eso si: hacía la posible por al menos convencerse de que no estaba utilizando al Galán ni jugando con sus sentimientos. Así pasaron los días y fue así como tuvieron su segunda cita. Esta vez, a cine.

Nuevamente El Sardino anunció que se iba apenas pocos minutos antes de irse y se encontró con El Galán una hora antes de que empezara la película. En poco y nada se diferenciaba esta cita con la primera: El Galán lo invitó a raspao de limón, dieron una vuelta y tuvieron las mismas conversaciones aburridas y entrecortadas de la otra vez. Al fin, se llegó la hora de la película. Entraron a cine y empezaron a verla.

En sus palabras, pintorescas y poéticas, El Sardino me contó que "en la oscuridad de la sala, El Galán le cogió la mano, se la agarró, se la acarició..." Me confesó que le dieron nervios, pero sólo al principio, después hizo como si nada, como si no importara. Y entonces pasó: en la película, había un personaje al que siempre habían llamado por el apellido, pero justo después de que El Galán le agarrara la mano, dijeron su nombre. De todos los nombres que le pudieron haber puesto, justo tenía el nombre de su amado Flaco. Fue tenaz para él. Sintió que el mundo se le venía encima y le entraban unas ganas irreprimibles de llorar y llorar y llorar. Pero se aguantó.

Salieron una vez que se acabó la película. Dieron una pequeña vuelta y luego hicieron la fila para pagar el parqueadero. El Sardino estaba tullido del susto: presentía que después de lo del cine (que de hecho él vio venir desde mucho antes y por simple sentido común) El Galán haría una jugada definitiva, mucho más agresiva que cogerle la mano en la oscuridad de una sala de cine. Tal vez un beso...tal vez más. Él lo sabía porque desde el momento en que El Galán lo invitó a la dona y el granizado de la primera cita, supo que estaba haciendo una inversión. Él estaba invirtiendo en él...a cambio de ir más lejos. Pero El Sardino, ingenuamente, nunca pensó que las cosas se darían taaan de prisa. El caso, es que finalmente, le llegó el momento. En el carro, El Galán le preguntó si le había gustado que le cogieran la manita (así se lo preguntó, literalmente) Él le contestó que no estaba seguro. Y, milagrosamente para El Sardino, la cosa paró ahí. El Galán dijo que no había problema. Lo dejó cerca a su casa, se despidieron y El Sardino se bajó del carro, con la cabeza hecha una maraña de sentimientos confusos y encontrados.

Y entonces, decidió jugar a la ruleta rusa.

Al día siguiente, le planteó al Galán que solamente fueran amigos. El man dijo que era apenas lógico porque acababan de conocerse. No sabía que El Sardino ya no tenía ganas de seguirlo conociendo y, al verse acorralado, jugó la carta mortal: le dijo que estaba muy enamorado de otro man (El Flaco) Algo ante lo cual, El Galán pareció muy desconcertado y, a la vez, resignado, pero El Sardino aún no sabe si siempre siempre van a seguir como amigos o ni siquiera eso, pues la respuesta del Galán ha sido un silencio frío y hermético. Esa misma noche, me lo encontré en el chat y, tras contarme todo lo que le había sucedido, me dijo que planeaba jugar unas cuantas cartas más con El Flaco. No sé que quiso decir y él no quiso ser más especifico, sólo me dijo que no estaba cien por ciento seguro de si hacerlo o no. En cualquier caso, El Sardino se resistía a que El Flaco saliera de escena en su vida...¿o era el recuerdo del Flaco quien se resistía a salir? Es cuestión de perspectiva.

¿Qué será lo que hará El Sardino? ¿sea lo que sea..le dará resultado esta vez? ¿que pasará con El Galán? La vida es así...muchas preguntas y pocas respuestas...por ahora.

Gracias por leerme, espero que la entrada haya sido de su agrado y que me sigan visitando. Un saludo,. Se cuidan y les dejo la banda sonora de este triangulo amoroso.

 



      

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