sábado, 24 de marzo de 2012

¿VICTIMAS?...¡NUNCA MAS!


Después de seis meses de ausencia, he regresado y esta vez, espero que para siempre. ¿Qué fue de mi en estos seis meses? De todo, pero por ahora, les explico la razón por la cual, de ahora en adelante, mis entradas serán algo intermitentes: conseguí trabajo, razón por la cual, de lunes a jueves no habrán publicaciones. Sólo de viernes a domingos y festivos. Pero bueno, creo que por ahora son suficientes advertencias y aclaraciones. El punto es que...i'm back! y entro en materia.

En cierta ocasión, veía un programa periodistico que dan por un canal internacional ( no veo TV nacional). Era un programa en el que había un espacio en el que se entrevistaba a una celebridad. En ese episodio, la entrevistada era una motivadora, escritora y conferencista - si, todo eso en un mismo paquete - Era una mujer de unos cincuenta años, de piel templada por las cirugías, cabello teñido de rubio, cortado y estilizado a la altura del cuello, elegante, sofisticada y, sobre todo, muy sufrida: provenía de un hogar disfuncional y totalmente desestructurado, fue violada cuando tenia 16 años y había quedado embarazada, había tenido empleos no muy bien remunerados, se había casado y divorciado varias veces y bueno, resumiendo, había tenido una vida tenaz.

Sin embargo, también había tenido la fuerza y el coraje para levantarse y tomar las riendas de su vida: se reinventó a si misma he hizo de su existencia, de su presente y, sobre todo de su futuro, algo digno y decente. Y ahí estaba, totalmente reformada dando su testimonio en televisión por cable.

Esta mujer, de cuyo nombre no logro acordarme, reflexionaba sobre muchas cosas: la autoestima, el destino, la fuerza de voluntad, el dolor, la vida en general. Sin embargo, dijo una frase que hasta el día de hoy, no me deja de retumbar en el cerebro: "Caer en el papel de víctima no servirá de nada; nadie te ayudará a salir de tu situación, nada cambiará y nada obtendrás".

Y es cierto: muchas veces creemos que al caer en el papel de víctima y "pobrecito yo" recibiremos la simpatía y, muy posiblemente, la ayuda de los demás. ¡Error, error, error! De recibir algo, lo recibimos: lástima, pesar y compasión que no son nada bueno. Y esos es todo: no se recibe absolutamente nada más ¿Que se debe hacer cuando uno se encuentra en una situación crítica, difícil, dolorosa? Asumir responsabilidades, escuchar nuestra conciencia y tener el valor de seguir nuestro corazón y hacer lo que uno considera correcto. Sin embargo, no son estos los primeros pasos; antes de hacer todo esto, es fundamental e indispensable hacer algo: conocerse y quererse a uno mismo. Apreciarse, valorarse y saberse único...pese a que algunas personas no lo hagan y prefieran hacer otras cosas o estar con otras personas en lugar de incluirnos en sus vidas.

Suena muy hermoso pero, como casi todo, no es muy fácil de aplicar. Es un camino largo y tortuoso, difícil, peligroso, lleno de obstáculos, pero vale la pena recorrerlo, porque por él, se llega a la felicidad y la plenitud. Si de algo sirve, creo yo, basta recordar que nuestra vida es nuestra: nosotros, en mas de un sentido, disponemos de ella. Nosotros tenemos la opción de reinventarnos, de pulirnos, de formar nuestro carácter (de forma complementaria, claro está, es la experiencia y la vida misma la que nos forma en mayor medida), de construir nuestro propio criterio, tener nuestra propia opinión, nuestra propia posición frente a lo que sea...ser nosotros mismos, de la mejor manera posible.

Creo que nuevamente caigo en el cliché del discurso típico de los libros de superación personal ¿qué me empuja nuevamente a eso? Lo de siempre, es decir, la que creo que es la peor forma de decepción y desengaño: el despecho. Ese sentimiento oscuro y ensordecedor, destructivo y voraz que nos amarga y nos consume por dentro hasta enfermarnos. Entre las muchas cosas que he pensado, mientras me debatía en las brasas de esa fiebre insana, es que los hombres que me gustan y yo, somos como el agua helada y el aceite hirviendo. Sencillamente no es posible. Fisioquímicamente hablando. Y, sin embargo, es falso. Si he tenido cuento con manes que me gustan...pero esas son historias que contaré en otras entradas.

Quizás haya sido el hecho de que estos cuentos no tuvieran un final feliz lo que me empujó a este estado. Bueno, eso, y el hecho de haber conocido a alguien en mi misma situación 8de él también hablaré en otra entrada...espérenla!) Sin embargo, soy de los optimistas que creen que no hay mal que por bien no venga y este caso no es la excepción. Alentado por un amigo (a quien dedicaré una entrada más adelante) he vuelto a escribir, inspirado por el dolor, la desazón y la soledad (si, ya sé que suena re melodramático pero...así es) y creo además, que inauguraré una nueva sección en el blog, aún no sé como se llamará, pero lo cierto es que hablaré de todos mis desatinos amorosos y, como no, también los del atribulado Sardino, mi amigote, mi compadre, mi parcero que ha sido una fuente inagotable de material para este blog.

¿Conclusiones y un último mensaje para ustedes? Bien, aún desde la oscura, húmeda y fría mazmorra de mi "depre", les digo, que no importa lo mal que uno se sienta...todo pasa: lo bueno y lo malo y es nuestra elección (y también nuestra responsabilidad) aprender y crecer con lo que nos sucede. Además, aún cuando nos sentimos como alguna vez se sintió la mujer de la entrevista, como una niña de dieciseis años, violada, embarazada y abandonada por todos, es necesario recordar que pese a todo, contamos siempre con nosotros mismos para salir de cualquier situación difícil. Y, por si fuera poco, por más tímidos, ermitaños y antisociales que seamos, todos contamos con familiares y amigos, así sean solo uno o dos (personalmente recomiendo más a los amigos que a los familiares pero...en fin: cada caso es distinto) El punto es que nadie está totalmente solo. La calve está en saberlo y en contar con nosotros mismos antes que con cualquier otra persona.

En cuanto a mi...saldré de esta como he salido de otras para tal vez volver a caer...y siempre levantarme. Esa es la vida y, en todo caso, cada instante, con el tiempo, pasa a ser un buen recuerdo. Muchas gracias por leerme y esperen mas entradas. Los dejo con este video; la verdad no creo en el amor a primera vista, pero la canción es muy bonita. Un saludo. Chao.


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