viernes, 6 de mayo de 2011

(¿)AMIGOS(?): LA BITCH Y EL INDEFINIDO


¡ADVERTENCIA!: Si bien las situaciones aquí descritas son reales, los nombres de los directamente implicados han sido modificados para proteger su identidad. Se recomienda discreción.

Para todos es bien sabido que el amor es ciego...pero muchas veces se pasa, como en esta historia, ocurrida hace unos seis años.

Eran los primeros semestres de universidad y, como ya mencioné anteriormente, yo era parte de un grupito de disque amigos (unos petardos insoportables) de los que hay mucho que contar. De entre todos ellos, sobresalía...ella: La Puchis, una paisa risueña y extrovertida que cualquiera, que no se fijara bien o no quisiera fijarse, como yo en esa época, consideraría como "una vieja muy bacana". La Puchis se hablaba con todos, se la llevaba bien con todos, divertía a todos...y llevaba al apartamento que tenía para ella sola, a pocas cuadras de la universidad, a todos. Nos empezamos a hablar en los primeros días, periodo durante el cual, se van formando los parches y las roscas, de forma inexorable e irrevocable, como islas que se forman tras la erupción de un volcán submarino.

Y entre el parche, también estaba él: El Grillo. Si, aún ahora no deja de ser vergonzoso admitirlo: yo me enamoré de él. El man era feo como nadie...de hecho ahora es, sino igual, más feo todavía ¿Qué por qué me enamoré de él siendo un man tan hedonista y superficial? Porque ningún hombre había sido tan sensible, tan especial y tan comprensivo conmigo como lo fue El Grillo...al principio.

La verdad, y para ser completamente sincero, a mi el amor siempre me ha dado tres vueltas. Y en esa época era aún peor: era joven, soñador, iluso, confiado, inseguro, ingenuo...Me dejé llevar por mi corazón, hasta donde él quiso llevarme y puse al Grillo en un pedestal: para mi era perfecto y sólo sería cuestión de tiempo antes de que él me correspondiera y se cuadrara conmigo y fuéramos felices por siempre. Error, error, error. De principio a fin. En esa época, no tenía ni la más remota idea de quien era realmente El Grillo...y si lo hubiera escuchado de alguien más (incluso él mismo) no lo habría creído. Estaba realmente muy enamorado.

Tuve un primer atisbo una tarde, en el apartamento de La Puchis - que sabía, como todos los demás miembros del parche, lo que sentía por El Grillo - La Puchis estaba sentada y tenía la cabeza del Grillo entre sus piernas. De repente, ella preguntó: ¿cómo será un beso así, de cabeza? Y entonce se besaron. Así, sin más, delante mío. Yo quedé frío, con toda la razón: El Grillo tenía novia, osea ¿que clase de man era? uno que no valía la pena, pero en esa época era incapaz de verlo y de creerlo, porque lo quería.

En el momento no dije nada, pero días después, le pregunté al Grillo si era que él con La Puchis tenían su cuento. La verdad quería saber a qué atenerme de una vez por todas. Además estaba harto de estar pendiente a toda hora si se miraban raro, si ellos o alguien más hacía un comentario extraño y, sobre todo, estaba harto de estar pendiente de no dejarlos solos. Yo, en mi inocencia, consideraba a La Puchis como mi amiga y al Grillo como el hombre de mi vida...y la situación era muy complicada.

Y ¿la respuesta del Grillo? No, nada...él con La Puchis eran amigos nada más. Osea, que quedé en las mismas y, peor aún, seguí en las mismas. Así pasaron unas cuantas semanas de viacrusis, en las que no sabía qué pensar, no sabía que creer: ¿será que El Grillo decía la verdad? ¿será que habían decidido tener un romance clandestino? ¿será que no es clandestino sino que yo soy el único que no lo sabe? Ahora sé que, obviamente, estuviera o no cerca de ellos, no iba a cambiar eso; ni mi presencia ni mis sentimientos ni mi opinión influirían en nada. Pero en esa época creía que si cambiaría...y por eso me convertí en la sombra del Grillo. Lo reconozco: me pasé de intenso. Y sin embargo, rindió frutos...exóticos, digamos.

Cómo mencionara en el primer post, todo sucedió en una noche de copas, una noche loca en la que nos quedamos varios de nosotros - incluido El Grillo - en el apartamento de La Puchis y, entre un aguardiente y otro, reuní el valor para pedirle mi primer beso. El man me lo dio..y no me quejo: es un buen besador, fue un buen primer beso. Pero fue un beso letal.

Esa misma noche, al calor de los tragos y los besos - empezamos a jugar pico botella - El Grillo se empezó a besar...no, no con La Puchis, sino con su mejor amigo(ya hablaré de él en otro post) Dejándome más confundido aún. Tenía novia y se consideraba heterosexual...luego se rumbea con otra vieja (osea, le pone los cachos a la novia)...después se rumbea con un man...¿a que estaba jugando? En todo caso, no me quise rayar la cabeza más de lo que ya...por esa noche.

Pero volviendo al beso, bueno, eso fue la perdición: ahí si fue cierto que el amor me dio duro, duro, duro. Me tragué de él pero con toda. Y mi intensidad ascendió a niveles altamente perjudiciales para la salud mental tanto propia como pública. Estaba junto al Grillo día y noche...si, me quedaba con él hasta altas horas de la noche en la universidad. Dejé de comer, de estudiar y de dormir por andar detrás de él; esperanzado en que ese beso se repetiría. Realmente toqué fondo.

Y me pararon, me paró un man que era parte del parche y que se había metido de sapo (fresco...su post saldrá dentro de poco) La verdad si, reconozco que el beso con El Grillo me puso mal, pero no era para que me hicieran lo que me hicieron esa misma noche. Después de que el tipo este me dijera todo lo que me tenía que decir, porque aparentemente El Grillo no era capaz de decirmelo, fuimos al apartamento de La Puchis. Allá almorzamos y después, de postre, me tocó ver cómo La Puchis y El Grillo iban al cuarto de ella, se acostaban en el colchón donde dormía La Puchis se metían entre las cobijas...y practicamente hacáin el amor con la ropa puesta. Delante mío. Sabiendo que yo estaba ahí, viéndolos. Ese día, sentí que yo para ellos no valía nada y sin embargo, idiotizado por ese amor cien miel veces maldito que le tenía al Grillo, me quedé, pensando que así, evitaría que pasaran a más.

Eso, sin embargo, no fue lo peor: lo peor fue la celebración del primo de La Puchis (allí presente) y, por supuesto, del otro tipo, su compinche; sumado a eso. Después de que terminaran, El Grillo se incorporó y La Puchis recostó la cabeza sobre su rodilla, mientras él la acariciaba (tan lindos ¿no cierto?) Y entonces, El Grillo dijo: "Ash, iba a decir algo, pero se me olvidó que El Brujo estaba aquí" Lo dijo así, delante mío, como si en efecto, yo no estuviera ahí.

Después de eso, fuimos a comer helado a Crepes & Waffles. Y, desde antes de llegar ahí y aún después,. todos ellos no hicieron más que ridiculizarme y burlarse de cualquiera cosa que hiciera o dijera. Se había hecho tarde ya. Me fui a mi casa, y al llegar, me acosté, pidiendo que ocurriera un milagro.

Días después, yo le haría el reclamo al Grillo y él diría que lo sentía mucho; que él sabía que a mi me iba a doler, pero tomó la decisión de no inhibirse por mi presencia. En otras palabras, le importaba cinco lo que yo sentía. Pero si el papel lo aguanta todo, el amor si que es cierto, sobre todo cuando no se tiene autoestima. Yo seguía enamorado de él...y paila. Después de eso, en el cumpleaños de La Puchis, me senté junto a él, mientras hablaba con el man con el que también parecía tener cuento. Y de una, me dijo: "¿Será que nos puede dejar solos? Tenemos que hablar algo personal" Osea, me echó de una forma innecesariamente grosera. Me fui, eso si, furioso.

Pero poco después, empezaron los problemas con La Puchis. Por razones que mencionaré en otro post, una integrante del parche (que cada día tomaba más y más forma de rosca en la que yo no cabía) me fastidiaba...pero sólo cuando estaba cerca de La Puchis y del otro man que se había metido de sapo. Así se lo hice saber ella...y ella se lo hizo saber a la vieja en cuestión...como un chisme de cocina. Así, La Puchis, que ya había dado muestras de ser poco discreta por comentarios que hacía de los demás miembros cuando estaban ausentes, firmó su sentencia de muerte conmigo. Quedó fuera del llavero. Oficialmente...y ella colaboró bastante, no sólo dándome los motivos, sino cambiándose de carrera. Muchas veces, después de eso, me al encontré por ahí. Pero nos ignorábamos mutuamente. Hasta que no volví a verla nunca más, gracias a Dios. Más tarde me enteraría, por boca del propio Grillo, que La Puchis se había enamorado de él. Y, según él, paila porque él tenía su novia. El problema surgió cuando La Puchis quiso tener algo con El Grillo...pero todo apunta a que él la buscaba sólo por ir al apartamento cuando no tenía nada mejor que hacer. De amor...cero pollitos.

El Grillo...me llamó el día de mi cumpleaños. Odio admitirlo pero fue el mejor regalo de ese cumpleaños número 19. Ah, hablando de edades, el man, de entrada nos dijo a todos que tenía 19...en realidad eran 27, pero en fin, que cada quien saque sus propias conclusiones con respecto a su edad mental. Después de eso, yo empecé a regalarle cosas: chocolates con cartas y noticas para Amor y Amistad y Halloween. Seguía empecinado en conquistarlo y el man, lo notaba, pero no parecía molestarle, lo que hacía crecer mis esperanzas. Entre los últimos meses de ese año y los primeros del siguiente, el man, inesperadamente, empezó a invitarme a salir. A la Luis Angel, y yo me descocía por ir. Esas fueron las primeras citas de mi vida. No fueron tan malas, para ser sincero.

Después, tome una de las mejores decisiones que haya podido tomar en mi vida: me abrí de ese grupito. Nunca mas les volvi a hablar ni mucho menos a meterme con ellos. Pero al Grillo eso le parecía muy raro y me preguntaba que por que tan aislado, tan alejado. A lo que yo contestaba con evasivas...ya el amor se me estaba pasando.

Hasta que un día me llamó para saludarme nada más y para quejarse de que no lo saludaba en clase: "Grillo, la clase es para estudiar, para pararle bolas al profesor, no para hacer vida social" "Bueno, es decisión suya si me saluda o no" Después de eso, lo saludé una vez en clase y el me volvió a llamar en mi cumpleaños. Se lo conté a La Marze y supongo que me emocioné de más porque dijo: "Ay, mijo, usted si es como una pelota de squash: entre mas duro le pegan más rápido regresa" Eso me quedó sonando.

Tarde mucho, pero al fin, abrí los ojos: ese tipo no valía nada y no merecía nada bueno de mi. Era tiempo de ajustar cuentas. Al año siguiente, en el cumpleaños del Grillo, él entró a la clase que teníamos juntos, pero se quedó en la puerta. Yo pasé junto a él y lo ignoré por completo, ni siquiera lo mire...y él sabía que yo sabía que ese día él cumplía años (lo había llamado el año pasado) Y días después, saliendo de la universidad con una amiga, el man salio de la nada, y se nos pegó. Se fue conmigo en el puente del Transmilenio y cuando nos fuimos a despedir, yo le apreté la mano de afán sin siquiera dejarlo despedirse bien y me fui.

Ese mismo año, supe la verdad sobre él...la supe por medio de una vieja de quien hablaré mas adelante. Sucede que esta vieja, tenía una amiga que había pasado por muchas carreras, entre ellas, economía (la carrera que cursaba El Grillo antes de pasarse a literatura) y lo conoció. Sucede, que El Grillo era gay, tenía su novio y todo pero practicaba algo que, supuestamente, es muy común entre los gays: es adoptado por un grupo de mujeres que lo tratan como a una niña: se besan con él, duermen con él...pero obviamente no pasa nada. Sin comentarios. Creo que sobra decir que lo sentí por La Puchis, en medio de todo. "¿Y qué más se pueed pensar de esa vieja? Es una tonta. Listo, así de simple.Una tonta" dijo La Marzes, no pude más que darle la razón: jugó con fuego y se quemó...por burra: hizo de todo para enamorarse de un gay.

Un día, estaba acompañando a La Marzes a coger el bus en la 30..cuando ella empezó a decir: "Ay, el tipo está ahí...ya nos vio..." Voltee y ahí estaba El Grillo, haciéndome cocos. A lo que yo respondí volteándome, dándole la espalda. Su último intento fue el año pasado: iba caminando, rumbo a clases, un día por la mañana y el man venía en sentido opuesto. Firmemente, lo ignoré, pese a que me llamaba con la mirada. Seguí derecho como si nada.

La sorpresa me la llevé a los pocos días cuando me metí al Facebook: El Grillo me había agregado como amigo ¿que podía hacer? Negarle la solicitud y bloquearlo. Y ¿eso lo detuvo? No. Me escribió desde otra cuenta, haciéndome saber que sabía que lo había bloqueado, que respetaba que no quisiera nada con él pero que no lo entendía, que no sabía que impresión tenía de lo que pasó, pero que nunca fue su intención hacerme daño, esperaba que estuviera bien y que por que estaba bravo con él, por que no lo saludaba? que por que no eramos amigos.

La respuesta no se hizo esperar. Básicamente...lo mande a la porra. Le explique que no estaba bravo, sólo que lo había echado de mi vida para siempre, que fue la mejor decisión que pude haber tomado, que mi vida sin él era mucho mejor, que él me causó mucho dolor y que no me volviera a buscar..que ni siquiera contestara ese mensaje. De pronto antes me habría botado en plancha, pero ya no era el mismo.

El man me contestó, haciendo el papel de ofendido, de victima, de confundido, que no entendía nada. Ni una sola disculpa, ni una sola muestra de humildad. Ni un solo indicio de que reconocía sus errores. Esa respuesta, que yo nunca le pedí, fue la pieza que faltaba en el rompecabezas de la personalidad del man. Ustedes saquen sus propias conclusiones. por ahora los dejo con dos videos. Uno, dedicado a La Puchis:

Y otro al Grillo:


Gracias por leerme (en especial un post tan largo) Espero les haya gustado (pese a lo largo que es) y me sigan visitando. Un saludo




  

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