viernes, 29 de abril de 2011

¿QUE CARAJOS SUCEDE CON EL SERVICIO?


Soy plenamente consciente de que uno nunca debe de generalizar y este caso no es la excepción: la gran mayoría de las veces, somos bien atendidos, sea personalmente o por teléfono...pero todos, eventualmente, somo mal atendidos por alguien que se supone que se esfuerza por brindar un buen servicio porque ese es su trabajo.

Para ser justo, diré que así mismo hay clientes de pesadilla, personas que creen que los demás son, más que empleados, esclavos que deben cumplir con cualquiera de su caprichos y a quienes pueden tratar sin la más mínima consideración ni respeto. El hecho de ser un empleado o subalterno no despoja a nadie de su dignidad ni lo hace menos digno de respeto.

Pero el hecho de que un cliente necesite que le den información o le vendan algo, tampoco implica que tenga que suplicar como si estuviera pidiendo una limosna y eso es algo que muchos empleados parecen no comprender...más empleados de los que uno cree, para ser más preciso.

Si es en persona: entra uno a una tienda y ni siquiera notan que uno llegó (o se hacen los que no lo ven a uno); si hay más clientes delante de uno se eternizan atendiéndolos a ellos sin pensar que uno también va a lo mismo, está esperando y se puede cansar...e irse. Pero uno a veces es tan bobo de esperarse y a veces es al revés, llega uno de primeras y sin embargo atienden primero a alguien que llegó después.

Y cuando por fin lo atienden a uno, la situación no mejora mucho: cero contacto visual, respuestas imprecisas o a medias, desconocimiento de lo que venden . Ejemplo: "Señorita ¿en que otros colores tiene estos pantalones?" "Ah...no, no sé...en negro (el que uno tiene en su mano) y...si, en ese" Eso en el mejor de los casos, porque de vez en cuando sucede que va uno a lo que parece ser una tienda o local comercial y resulta ser una tigrera, parece paradójico, pero es como si a los que atienden el establecimiento les molestara que uno vaya a comprarles (como si no vivieran de eso) Atienden de mala gana, se dirigen al cliente en un tono inapropiado (por decirlo menos) y, si pueden, hasta les meten su vaciada

Ah, y mis favoritas: quienes atienden en cualquier sitio en el que, por las razones que sea, es necesario formarse en una fila: bancos, distribuidoras, puntos de pago, centros de atención etc. Es como si la fila no existiera para ellas: atienden con toda la desidia y la flojera que un ser humano pueda sentir, atienden la fila que se les da la gana (no necesariamente la más larga) y, por el motivo que sea, se paran y se van. Así de simple. Se van y ese modulo/caja/ventanilla queda vacío...y ya: que los clientes se frieguen.

Creo que sobra decir que, salvo los bancos a los que uno le TOCA ir (aunque, al menos yo, daría lo que fuera por no tener que volver a ninguno de ellos) donde a uno lo atienden mal, es el sitio donde uno no vuelve a poner sus pies JAMÁS. La gran mayoría de las cosas que uno busca se pueden conseguir en cualquier sitio  donde, con toda seguridad, a uno lo van a atender mucho mejor...y así no se consiga en otro lado: un sitio con mala atención, invariablemente, pierde clientela vertiginosamente. Y ese es un hecho comprobado.

Si es por teléfono: ante todo, el cliente/usuario debe vérselas con algo a lo que no puede hacer frente: la contestadora automática. Primero, enumera las opciones: para comunicarse con la secretaría marque 1, para comunicarse con tesorería marque 2, para comunicarse con sede administrativa marque 3. Uno llega y marca cualquiera de las opciones dadas y luego le salen con algo así como: para información sobre cheques marque 4, para información sobre fechas de pago marque 5, para información sobre nómina marque 6. Uno marca la opción que se ajusta a lo que uno necesita y le dicen: si es empleado marque 7, si no es empleado marque 8, uno vuelve y marca lo que corresponde y entonces le ponen a uno la musiquita de cajón y es uno espere..y espere...y espere. En esos casos, uno desearía que existiera la opción: para echarnos la madre marque 9 (sería la más marcada)

En el mejor de los casos, contestan..pero muchas veces uno debe atravesar toda esa parafernalia y ese interminable y enredado laberinto de exstensiones para que digan "su llamada no ha sido atendida" Y ya sabe toooodo lo que le toca cuando vuelva a llamar a preguntar algo: debe marcar y marcar y marcar para ver si en algún momento puede hablar con un ser vivo...así sea una cacatúa amaestrada.

También es frecuente que, cuando por fin uno puede hablar con alguien y le cuenta toda su situación, todo su problema, le diga: "Si, espere un momento, ya lo comunico" Y espere y espere y espere...otra vez. Y, como en el primer caso, no es seguro que al final le den a uno una respuesta y en algunos casos, hasta le cuelgan a uno sin decirle nada.

Muchas veces, llegan a un acuerdo con el cliente que es casi siempre el mismo: tal día va alguien y le revisa. Ni van ni avisan ni nada: un día ahí perdido esperando a quien nunca va a llegar. O van, hacen cualquier cosa mal hecha, dejando todo peor de lo que estaban y después no vuelven. Por lo demás, pasa básicamente lo mismo que cuando va uno en persona a ese o a cualquier otro sitio: desidia, falta de información, trato despectivo...en fin, de todo menos ganas de hacer su trabajo bien hecho.

Para concluir, diré que los servicios, al menos en este país, son el reflejo de nuestro subdesarrollo: incluso en entidades tan importantes como todas aquellas relacionadas con la salud y los ministerios públicos están completamente regidas por la burocracia.

Al parecer, quien atienden mal, sea en persona o por teléfono, no tienen en consideración dos factores claves: primero, que no es su imagen sino la de la empresa o negocio para el que trabajan la que esta en juego y segundo, que el cliente, sea quien sea y directa o indirectamente, les está dando su sustento..y al no prestarle un buen servicio, corren el riesgo de perder su empleo. Ejemplos de lo que se ha expuesto en este post, hay muchos que puedo suministrar yo o quien lo lea. Lo cierto es que tarde o temprano, todos nos enfrentamos a estas situaciones que no son nada entretenidas y que no tienen ninguna razón de ser.

  

¡FELIZ MESIVERSARIO!


Bueno, no fue precisamente hoy, fue ayer pero, debido a ciertos problemas técnicos no pude hacer esta entrada hasta hoy. El caso es que ayer, 28 de abril, se cumplió un mes desde que hiciera mi primera entrada...una entrada poco conocida, la verdad, pero para quienes les interese, está a su disposición en el archivo del blog.

Esa primera entrada habla de mi experiencia como escritor, la verdad la hice sin saber muy bien de qué hablar, como tampoco sabía a ciencia cierta de que se iba a tratar este blog (aún en este momento sigue siendo un misterio para muchos) Pero poco a poco fui encontrando el camino y me fui orientando hasta hacer del blog lo que es hoy en día: un simple diario con impresiones, reflexiones, historias y opiniones de diversos temas.

Reconozco, eso si, que no ha sido fácil y de hecho, aún ahora cuando llevo, contando esta, 31 entradas sigue siendo, al menos en ciertos casos, algo complicado escoger el tema y, sobre todo, desarrollarlo...pero ha valido la pena: ha sido y sigue siendo maravilloso saber que sea lo que sea que plasme en estas entradas es leído y apreciado, no sólo por mis amigos, sino también por gente que no conozco, dispersa por todo el mundo y que, sin embargo, lee mis entradas; ha sido y es maravilloso ver que cada día me leen en un país diferente y que cada vez tengo más y más visitas.

Desde el pasado diciembre, cuando me gradué, he estado escaso de dinero, desempleado y sin saber cuándo conseguiré mi tan ansiado empleo. Llevar este blog ha sido una verdadera tabla de salvación, una terapia para pasar el tiempo haciendo lo que más me gusta hacer: escribir. Pero de poco vale escribir cuando nadie nos lee; es verdad que uno se desahoga, se distensiona y da rienda suelta a su creatividad...pero esto no se compara a la sensación de saber que alguien lee y además aprecia lo que uno escribe. Por estas razones, creo que tengo mucho que agradecer.

Les agradezco a ustedes, mis fieles lectores, por su atención, por su tiempo y su buena disposición para leer mis entradas; también les agradezco a aquellos que me han comentado mis entradas o los comentarios que he puesto en el Facebook, para los que han puesto "Me gusta" en las buenas noticias del blog publicadas en el muro del grupo en Facebook y, sobre todo, le doy gracias a Dios, por haberme dado la oportunidad de hacer esto, aunque un poco tarde (este blog lo cree en mayo del año pasado) pero más vale tarde que nunca.

Algunas entradas han sido difíciles de hacer, otras no han quedado tan bien como esperaba, pero muchas, la gran mayoría, han sido magistrales. Y es así como, hasta el momento de escribir estas líneas, me han visitado 737 personas en: Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica , Puerto Rico, Colombia (por obvias razones)Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Francia, España, Alemania, Italia, Rumania, Dinamarca, Lesotho y Singapur; se ha emprendido una enorme "campaña publicitaria" en Facebook, MSN, Yahoo y Twitter y, todo esto, gracias a que un jóven escritor sin empleo - por ahora - se sienta frente a su computador entre la tarde y la noche de todos los días desde el 28 de marzo de este año para escribir...y ¿qué escribe? De todo, yo que soy escritor les puedo asegurar que hay muy pocas cosas en la vida de las que no haya nada que decir ni mucho menos nada que escribir. Creo que eso, con este blog, ha quedado ampliamente demostrado.

No siempre me he sentido completamente seguro de esta inesperada iniciativa de escribir en un blog, a veces las cifras no son las esperadas, a veces la inspiración diaria tarda en llegar, a veces uno no está de ánimo para escribir. Pero con todo y eso, siempre he seguido adelante sin cejar ni desfallecer. Tal vez no todo tiempo pasado fue mejor...pero es indispensable pensar que todo tiempo futuro si lo será.

Me satisface enormemente saber que cuento con lectores fieles a quienes, de un modo u otro, he entretenido, divertido, conmovido, sorprendido o estremecido con lo que he escrito hasta ahora y que espero seguir escribiendo a partir de ahora. A todos ustedes, mi gratitud y una gran saludo.

Espero seguir escribiendo por muchos más meses y años y seguir contando con más lectores en aún más países. Muchas gracias por leer este post, así como todos los demás. Por ahora los dejo, no sin antes agradecerles nuevamente y dejarles este video. Como siempre, esperen más posts, espero que este haya sido de su agrado y siganme visitandome y comentando mis entradas. Un saludo.



    

jueves, 28 de abril de 2011

¡CÓMO QUISIERA!


Sigmund Freud decía que, cuanto más se reprima algo (puede ser un deseo, una tendencia o un rasgo) con más fuerza surgirá más adelante. Creo que todos los seres humanos, que en algún momento de nuestras vidas hemos reprimido algo, sabemos de primera mano que, en efecto, eso es así.

Todos hemos intentado suprimir (o por lo menos controlar) algún rasgo de nuestra personalidad o de nuestro carácter, algún impulso constante o alguna actitud que, por las razones que fuera, nos complican la vida o nos causan ciertos inconvenientes: el mal genio, la desidia, la impuntualidad, el despiste y el desorden por sólo nombrar algunos. Cuando tomamos conciencia de que eso "tiene que cambiar", ponemos todo nuestro empeño (al principio) para que, en efecto, así sea. No niego que hay gente que lo logra: ponen toda su fuerza de voluntad y todo su empeño en eso...y cambian. Pero esas personas, por lo visto, constituyen una minoría; al menos si se les compara con quienes, por su inconstancia, no lo logran.

Estas personas, por mucho que se esfuercen, por muy buenos deseos y sanas intenciones de cambio que tengan...siguen en las mismas: siempre llegan tarde, siempre dejan todo botado, siempre se están olvidando de las cosas, siempre dejan todo inconcluso y casi todo lo hacen a medias. Se quedan así; están destinados a quedarse así y no cambiar jamás: eso que intentan cambiar, está tan arraigado en ellos que es parte básica y esencial de su personalidad.

Pero ¿y cuando lo que se busca reprimir no es un rasgo o una actitud sino un deseo o un impulso? Los deseos humanos son de una variedad infinita: saborear un postre de cientos de calorías cuando se supone que uno está a dieta; vengarse de alguien que nos ha hecho daño; comprar un vestido o un par de zapatos algo costosos; mirar a quien no se debe de forma igualmente indebida; fumar el cigarrillo que habíamos prometido dejar; seguir bebiendo aún sabiendo nos embriagaremos y, en consecuencia, la embarraremos; seguirle el juego a esa persona aún cuando sabemos que, por múltiples razones no nos conviene. Y así en un largo etcétera.

¿Qué nos lleva a hacer estas cosas incluso en contra del sentido común? En un principio, cualquiera pensaría en la respuesta obvia: las ganas, los deseos, la necesidad, el instinto animal tan propio de los humanos, pero hay algo más. Al parecer, un dispositivo de autodestrucción que todos tenemos es otro de los responsables de que caigamos una y otra vez en estas actitudes. Inconscientemente buscamos hacernos daño...y cada uno sabe exactamente cómo hacerlo, muchas veces, movido por el deseo igualmente inconsciente de recibir un castigo por nuestras culpas o errores o para demostrarnos a nosotros mismos que, hagamos lo que hagamos, las cosas no dejarán de ser como son.

En este punto, lo que pase depende exclusivamente de nosotros: si en verdad queremos dejar de hacer algo que sabemos que, a corto o largo plazo, nos hará daño, lo podemos hacer. Es, no sólo una cuestión de fuerza de voluntad, sino también de confianza en nosotros mismos. Confianza en que podemos crecer y ser mejores; confianza en que podemos desechar lo malo que hay en nuestras vidas; confianza en que nos merecemos algo mejor; confianza en que podemos vencer cualquier obstáculo...incluido ese: los impulsos que van en contra vía con nuestro instinto de conservación.

Es cierto que, aún cuando los tengamos bajo control, seguirán estando ahí, como parte de nuestro subconsciente, de lo más profundo y oscuro de nuestro ser; pero no es imposible dominarlos y, por ende, dominarnos a nosotros mismos. Lo esencial, es saber reconocer la diferencia: hay cosas de nuestra personalidad y de nuestra vida que se pueden cambiar...y otras que no. Debemos ser capaces de cambiar lo que podemos cambiar y aceptar serenamente lo que no podemos modificar, aunque si las podemos controlar.

Así, no sólo tendremos una mejor calidad de vida, sino que aprenderemos a conocernos y saber de qué somos capaces.

Una vez más gracias por leerme, espero me sigan visitando y, obviamente, que este post haya sido de su agrado. También les cuento, a los que aún no lo saben, que hoy me empezaron a leer en Alemania; a mis lectores en ese país, envío un saludo. Por ahora, les dejo este video. Espero también les guste y esperen mi siguiente post.




      

martes, 26 de abril de 2011

LA OPORTUNIDAD IMPERFECTA


¡ADVERTENCIA! Si bien las situaciones acá descritas son reales, los nombres de los directamente implicados han sido modificados para proteger su identidad. Se recomienda discreción

Por esos días, El Sardino estaba en shock. Y, creo yo, no era para menos: estaba saliendo de una tuza...aunque la verdad estaba saliendo de ella bastante bien. Nunca derramó siquiera una sola lágrima (el man no la merecía en todo caso) nunca lo vi triste, ni apachurrado ni de levantar con cuchara: se sobrepuso muy bien y algo rápido aunque igual: estaba en shock.

Sucedió entonces, que empezó a ocurrir algo un poco extraño: un man que él no había visto en su vida, empezó a saludarlo cada vez que se encontraban. El Sardino le respondía el saludo por cortesía y respeto...pero igual, no tenía idea de quien era el man ni de donde se conocían. Como nota al pie de página, al Sardino el man se le parecía mucho al otro, al man del que se entuzó...pero no lo consideró como algo muy relevante.

Así pasaron unos meses hasta que El Sardino inscribió, entre otras materias, una en la que también estaba el man. Y por fin, después de tanto tiempo de incógnita, El Sardino y el man - a quien llamaremos El Genio - se hablaron por primera vez, sentados a la mesa en el café de la terraza del Edificio de Ciencia y Tecnología: resultó ser que El Sardino se parecía mucho a otro man con el que El Genio se hablaba a menudo, por lo que los saludos misterioso resultaron ser producto de una confusión...y de una de esas extrañas coincidencias que hacen volar la imaginación del Sardino.

Fue así, conversando, que empezaron a conocerse: el man, al igual que El Sardino, resultó ser gay, debo decir, para su enorme sorpresa (la del Sardino) pues no parecía que lo fuera para nada: cero amaneramiento y ademanes, era otro gay atípico. Ya sabiendo eso, la conversación fluyó más libre y agilmente y pudieron tocar temas comunes entre nosotros: la reacción de los papás, experiencias con manes, vida personal en general. El Genio quedó pasmado al saber que El Sardino seguía siendo virgen y El Sardino quedó anonadado al escuchar, de boca del mismo Genio, como el man se entregaba sin reparos a tipos que acababa de conocer en la red...y de los cuales no recordaba ni el nombre. Esas diferencias, sin embargo, no fueron un impedimento para seguirse metiendo el uno con el otro.Y así, empezaron a hacerse amigos, con todo y que El Genio era un man algo seco y un poco directo...pero, como contraparte, era un buen conversador, era culto, inteligente e ingenioso. En términos generales, El Sardino no tenía objeción, ni queja...le agradaba El Genio.

Un buen día, de frío y lluvia, a la media mañana, El Sardino y El Genio estaban en el balcón del edificio donde tenían su clase en común, estaban parados el uno junto al otro, en silencio. Cuando de pronto, El Genio le dice al Sardino: "camine me acompaña a preguntar algo allá arriba en administración" El Sardino obedeció inocentemente y siguió al Genio, escaleras arriba, hacia administración.

Resultó ser que, a esa hora, estaba cerrado, además de desierto. "ni modo, dijo El Sardino, vámonos" Dio media vuelta para irse, pero la mano del Genio lo detuvo "¿qué pasa?" El Genio se quedó callado, con una sonrisa de duda en los labios "nada", El Sardino insistió "no, venga, digame ¿que pasa?" A esa altura, El Sardino sospechaba por donde iba la cosa, pero prefirió esperar a que El Genio tomara la iniciativa y continuara con lo que ya había empezado. Y así fue: El Genio mando la mano al trasero del Sardino, acariciándolo en silencio. El Sardino, en un momento no supo qué hacer ni cómo reaccionar. A su entender, El Genio le estaba proponiendo descorcharlo cosa que El Sardino, desde hace mucho ha querido que pase, pero no de cualquier manera ni con cualquier tipo y sin embargo, como muchos sabrán, cuando hay hormonas de por medio el sentido común y la memoria fallan lastimosamente. No, El Sardino no se entregó al Genio...pero casi. El Genio mismo no estaba seguro de querer continuar con eso ahí...así que pararon y todo terminó en toqueteos fugaces y extrañas cogidas de la mano.

Una vez abajo, El Genio le explicó al Sardino: no, no había sido al azar, en verdad quería "hacer algo de eso" con El Sardino específicamente; no, no era que sintiera algo por él, lo atrajera o le gustara; si, había sido planeado incluso más allá de lo que habían hecho allá arriba (un paquete completo que incluía, entre otras cosas, tener sexo como tal) Y si: la propuesta seguía en pie...por si le interesaba al Sardino: acostarse con El Genio y salir, de una vez por todas, del club de los vírgenes. Pero sería sexo casual...y eso, definitivamente, no cuadraba con los planes del Sardino. Para El Genio, eso de la virginidad, de cuidarla y de perderla sólo con alguien por quien sintiera algo, le parecía una cursilería total. Pero El Sardino era firme en su determinación (cosa que no dejo de admirar)

Esa noche, me lo encontré en el chat (cosa que no ocurre muy a menudo) Y de una, me contó toda su tremenda anécdota roja. Quedé perplejo...eso, era una de esas cosas que no había manera de predecir, para nadie y mucho menos para El Sardino, que nunca pensó que sería el tipo del Genio "bueno, y no lo es, Sardino" le dije "o al menos no para lo que usted siempre ha querido: ser novios oficialmente. El tipo es como muy liso, le gusta es pasarla bien y ya...pero la propuesta sigue en pie, es su decisión si si o si no" Como era lo usual, El Sardino no sabía qué hacer...al principio. Pero terminó decidiéndolo: no, no lo iba a hacer.

El resto de ese semestre, pasó sin que sucediera nada nuevo ni raro entre El Sardino y El Genio, en gran parte, porque El Sardino lo evitaba. Por alguna razón, se sentía comprometido con El Genio; no sabía que decirle si de pronto el tema salía a colación, para él era muy incómodo y complicado. Al siguiente semestre, sin embargo, las cosas cambiaron.

El Sardino y yo nos metimos a un curso re X: aburridísimo y a de 5 a 6, una hora tenaz. Pero no veíamos una clase juntos hacia mucho tiempo y dejamos pasar el plazo para cancelar la materia. Uno de esos días, a la salida del curso este, nos despedimos y seguimos caminos separados..pero nos reencontramos en el chat. Entonces El Sardino me lo contó: se había encontrado con El Genio en las escaleras del edificio donde veían clases. El Sardino cuenta que se sentía cansado, desprogramado, aburrido y que dijo..."¿que hijuemadre? hagamos "algo" con este man...como para desestresarnos". Le dijo que si lo acompañaba a administración - hasta hoy, no se explica como es que El Genio no las cogió - y el man accedió.

Fueron en silencio, mientras que El Sardino sentía que el corazón le golpeaba como un bombo, típica reacción de quien va a probar algo desconocido. Llegaron allí, al mismo sitio donde El Genio se le insinuó al Sardino. Al ver el pasillo desierto y la expresión en la cara del Sardino, El Genio lo comprendió todo y no: ya no iba a ser. Había cambiado de idea, estaba en otro plan y...ni modo.

Nuevamente bajaron y, en medio de una conversación obviamente incomoda, El Genio le dijo al Sardino: "mejor búsquese algo estable en vez de meterse con un man como yo que no sabe ni donde esta parado"  
Ese consejo, que El Sardino de por si siempre (con raras excepciones) seguía, en ese momento, marcó otro rumbo en su vida...pero esa es otra historia. Esa noche, chateando con él, le dije que El Genio tenía razón, que por difícil que fuera a veces, para él era mejor buscar una relación estable. Era cuestión de tener paciencia, pero tarde o temprano, uno da con el que es; no hay razón para rayarse el coco porque las cosas, fueran como fueran, no funcionaron con alguien. Vendrán más...y cada vez mejores.

Desde esa vez, El Sardino, desde luego, se ha vuelto a encontrar con El Genio, pero ahora si que menos le habla. Ni lo saluda, se hace el loco y pasa de largo. Sospecha, además, que El Genio hace lo mismo, mejor dicho, se ignoran mutuamente, por lo que, a mi modo de ver, ellos dos, juntos, no llegarán a nada. En fin, esas cosas suelen pasar.

Gracias por leerme, sigan visitando el blog, comenten y, por ahora, los dejo con una canción que bueno, no sé si se ajuste a esta historia, pero la quería poner igual.






  

lunes, 25 de abril de 2011

LAS SUPERSTICIONES



Todos, por múltiples razones, necesitamos creer en algo que vaya más allá de la realidad empírica e inmediata, de lo que perciben nuestros sentidos, de lo que se puede respaldar con argumentos lógicos. La inmensa mayoría de la población mundial se refugia en la religión y así, Dios con los santos, los beatos y las advocaciones marianas; Buda, Alá y el interminable panteón de dioses y diosas indios, cuentan con una considerable legión de devotos seguidores de los cuales, un buen número, aseguran haber recibido favores y milagros del dios, el santo, el beato o la virgen a los que tanto les rezan. Entre todos ellos, entre los que me cuento yo, es común el decir: por encima de Dios no hay nada ni nadie.

Repito: yo comparto plenamente esta idea...sin embargo, no se puede ignorar la otra parte de la población, los que, crean o no crean en Dios, creen en otras cosas, otras fuerzas, otros poderes que pueden, ser benéficos o maléficos: los supersticiosos.

Las supersticiones son tan comunes y numerosas que, con el paso del tiempo y las generaciones, se han venido insertando en el imaginario colectivo y la cultura en general: romper un espejo es mucho más que un simple accidente: son siete años de mala suerte; un gato negro es mucho más que una simple mascota: es causa de infortunio para quien se lo cruza y de buena suerte para quien lo tiene; la muerte de nuestros peces es mucho más que una penosa eventualidad: es otra causa de infortunio, eso si, dependiendo de si eran una cantidad par y si tenían nombre; el hecho de que un objeto de cristal caiga o choque sin romperse, más que un hecho afortunado, augura una muerte cercana, al igual que el revoloteo de una mariposa negra.

Y así sucesivamente: pasar bajo una escalera, pasar la sal de mano en mano, usar un mismo fósforo más de una vez y abrir una sombrilla en un recinto cerrado son normalmente asociados a la mala suerte, pisar excremento, eso si, por accidente, nos traerá dinero extra; ser rondado por una mariquita nos traerá buena suerte y por una libélula, augura la llegada de una visita; la mujer que agarre el ramo de la novia cuando esta la lanza de espaldas es la siguiente en casarse...pero si la novia le entrega el ramo en la mano, no se casará jamás; si el novio ve a la novia con el vestido antes de casarse...tendrán un matrimonio infeliz; no hay nada de malo en tener helechos, pero si en la casa hay muchachas en edad de merecer...es mejor no tenerlos, pues se quedaran solteronas; si se pone una escoba tras la puerta de la casa durante una visita molesta, esto hará que se vaya antes de lo previsto etc.Estas son sólo las más conocidas y difundidas, pero también existe una infinita diversidad de otras tantas en función del país y la cultura.

Del mismo modo, existen muchas creencias asociadas a la buena suerte, principalmente, los amuletos: la herradura, la pata de conejo y el trébol de cuatro hojas se cuentan entre los más conocidos y populares.

De igual manera, las supersticiones han llegado a influir incluso en los números, apoyadas también en la numerología y la cábala: así, el 12 tiene múltiples significados, ya que 12 son los apóstoles de Jesucristo y 12 los signos del zodiaco, 33 fue la edad de Jesucristo, 7 es un número mágico asociado a la buena suerte, el 3 a la Santísima Trinidad y al dicho de "la tercera es la vencida", el 6 triplicado es el numero de la Bestia, 40 fueron los días que Jesucristo ayuno en el desierto y ni hablar del martes y viernes 13 normalmente asociados a tragedias y desgracias y, por lo mismo, considerados de mala suerte.

También hay otras supersticiones asociadas a ciertas fechas como la Semana Santa o el Año Nuevo y cada región del mundo tiene una creencia distinta con respecto a fenómenos como los eclipses o las lluvias.

Lo que muchos ignoran, empero, es que la mayoría de las supersticiones tienen orígenes bastante terrenales y prácticos: los gatos negros eran asociados a la brujería durante la Edad Media; la masacre de San Bartolomé (en el marco de las luchas religiosas entre calvinistas y hugonotes en Francia durante el siglo XIV) fue perpetrada un martes 13, usar el mismo fósforo para encender tres cigarrillos era una muerte segura para el tercer soldado en las trincheras durante la Segunda Guerra Mundial etc.

Personalmente, pienso que cada quien debe creer sólo en aquello que, de una forma u otra, le beneficie y ayude en su vida personal y cotidiana; la mayoría de las veces estas creencias y amuletos, funcionan más como un placebo: somos nosotros mismos los que los hacemos "funcionar" al sugestionarnos, al creer en su poder...somos nosotros, con nuestra pensamiento - y muchas veces nuestras inseguridades - los que les otorgamos un poder que en realidad no tienen. No obstante, resultan interesantes en cuanto elementos de la cultura popular y parte esencial de muchas de nuestras tradiciones, por lo que mi última palabra al respecto es neutral: creo sólo en algunas de ellas...pero considero imposible creer en todas.

Para finalizar, eso si, teniendo en cuenta otros puntos de vista, hay supersticiones que, como dije, son digamos...poco creíbles y tienen su origen en hechos o situaciones que poco y nada tienen que ver con la magia o con fuerzas sobrenaturales y, sin embargo, ¿para que arriesgarse con las que si tienen cierta credibilidad? Con todo y que, como mencioné al principio, las supersticiones tienen su origen en la necesidad de creer en algo, pero también, en la necesidad de escapar de la responsabilidad de nuestros actos y decisiones..y sin embargo, la lógica y la razón son más limitadas de lo que parece y el mundo en el que vivimos es mucho más complejo de lo que creemos.

Gracias por leerme y espero que me sigan visitando y que comenten los posts publicados hasta ahora. También mando un saludo a las personas en Lesotho, Italia, Honduras, Puerto Rico y Paraguay donde me han leído estos últimos días, muchas gracias por su sintonía y su  atención. Por ahora esto es todo. Un saludo, se cuidan y acá el video de rigor.

sábado, 23 de abril de 2011

CLÁSICOS DEL SÉPTIMO DESASTRE: AUSTIN POWERS


De todas las décadas del siglo XX, los 60 han sido y serán una de las que mejores recuerdos han dejado en aquellos que la vivieron: Los Beatles, Charles Aznavour, Sandro, los hippies, la revolución sexual, la llegada del hombre a la Luna, la moda psicodélica, los movimientos estudiantiles en Francia y Checoslovaquia y las guerrillas en Latinoaméricana marcaron no sólo la década sino también el nacimiento de una generación decidida a vivir en un mundo justo y pacífico, con ideales y con valores reales.

Pero las actuales generaciones, empero, hemos tenido que ver cómo de una forma vil y miserable, el espíritu de los 60, el recuerdo que se tiene de esa época dorada ha sido mancillado con un bodrio cinematográfico de la peor especie: Austin Powers.

Se preguntará el lector que no ha tenido el infortunio de ver siquiera una escena de este remedo de película: ¿quién es Austin Powers? Bueno, Austin Powers es el fatídico resultado del cruce nefasto entre James Bond y algún engendro subnormal...con mucho más de lo segundo que de lo primero, dando como resultado una "parodia" de las películas de acción de la época. Austin Powers, pese a ser feo, desagradable y aprehensivo desde todo punto de vista, resulta irresistible para las mujeres (si, eso es un total misterio) y, para colmo, simboliza en si mismo la faceta negativa de aquella época: la promiscuidad y la desastrosa moda que marcaron los últimos años.

En todo caso, Austin Powers, por razones que no vale la pena esgrimir, es congelado y vuelto a la vida treinta años después, en los 90, dando lugar a un sinfín de situaciones de una ridiculez y un mal gusto increíbles. Aparte del protagonista ¿que la hace ser tan insufrible? Los villanos, quienes componen la casi totalidad del elenco: el Doctor Malito, Fat Bastard, Goldmember, Mini Me y Ardosa Fagina sólo por mencionar algunos de ellos, una sarta de personajes, sino igual, peor de ridículos que el protagonista y sus aliados (creo que Beyoncé, como Foxxy Cleopatra, y Liz Hurley, como Vanessa Kensington, recordarán el haber participado en este circo romano como uno de los peores errores de sus carreras).

La película, en gran medida apoyada en sus esperpénticos personajes, abunda en chistes de pésimo gusto, alusiones obscenas y grotescas, escenas y situaciones tan asquerosas y nauseabundas (literalmente hablando) como quepa imaginar y caricaturizaciones petéticas y deplorables de los estereotipos y símbolos de los años 60. Por tales razones, creo que más que no verla, deberían prohibir su exhibición, imponiéndole una censura aún más rígida y severa que la de una película de cine rojo (al menos esas películas producen algún tipo de placer y son, de lejos, mucho menos inmorales que esta aberración filmica).

Lo que pareció ser una "grandiosa idea" de Mike Myers (quien en la película interpreta simultáneamente a Austin Powers y buena puerta de su legión de archienemigos con el Doctor Malito a la cabeza) concluyó en una cinta en la que el espectador no sabe ni que hacer ni que sentir: ¿nauseas? ¿vergüenza ajena? ¿dolor testicular? ¿lástima? ¿tristeza? Sea lo que sea, sospecho que lo que predomina son unas ganas irreflenables de arrojar, con todas sus fuerzas, la lámpara de la mesita de noche contra la pantalla del televisor (espero que nadie haya tenido que pasar por la experiencia de pagar una entrada de cine para ser torturado de esa manera).

Y para quienes no saben nada de esta película y creen ingenuamente que esta monstruosidad se limitó a una sola entrega, les diré que no: desafortunadamente hay más secuelas, cada una peor que la anterior, cada una nefasta a su propia manera; incluso me enteré que están preparando una nueva película para el 2013, por lo que Austin Powers entra triunfante, no sólo al Hall de la Infamia de las Artes Cinematográficas, sino también al Salón de Las Sagas Malditas.

Para concluir, el trailer de esta abominación, puesto, como siempre, para que aquellos bienaventurados que no se han visto eso tengan un atisbo de la catastrofe antes de que tengan que verla y, de paso, se den cuenta de que lo acá descrito no es ninguna exageración. Nuevamente gracias por leerme y espero tanto sus visitas frecuentes como sus comentarios. Un saludo, se cuidan y espero que esta entrada haya sido de su agrado.

     

viernes, 22 de abril de 2011

EL DEBUT DE LAS CHICAS


Otra película con título triple X, pero que tiene poco de eso (que no es lo mismo que nada) es El Calentito, una película española del 2005 dirigida por Chuz Gutierrez y protagonizada por Macarena Gómez, Verónica Sánchez, Ruth Díaz y Nuria González.

Narra, paralelamente, dos historias, por un lado, la historia de una naciente banda de punk: Las Siux, conformada por Leo (Macarena Gómez) y Carmen (Ruth Díaz), quienes, infortunadamente, han perdido a una miembro de la banda, quedando incompletas y necesitando desesperadamente un reemplazo para llenar ese vacío...y por otro lado, la historia de Sara, un muchacha que cursa los primeros semestres universitarios (primipara) y que está obsesionada con un objetivo: perder la virginidad...cosa nada fácil, dado, sobre todo el hecho de tener una madre sobreprotectora y dominante.

El caso, es que las dos historias, la de la banda incompleta y la virgen desesperada por dejar de serlo, convergen: Leo y Carmen conocen a Sara cuando Carmen la rescata de una terrible borrachera y la refugia en su casa; entre las dos la convencen de completar el grupo. El escenario más importante de la película, aquel en el que más se reúnen sus protagonistas, es el bar de El Calentito, de la famosa movida madrileña, regentado por Antonia (Nuria González) un transexual padre/madre de un muchacho tímido y serio. Antonia resulta haciéndose muy amiga de las chicas...en especial de Sara

Ahora, con el grupo completo, las chicas firman contrato con una disquera dispuesta a patrocinarlas y a organizar su lanzamiento ¿la fecha? el 23 de febrero de ese año...1981. Justo ese día, horas antes del lanzamiento, una tropa de militares rebeldes se toman la Cámara de Los Diputados en Madrid tomando como rehenes a todos los allí presentes en un evidente intento de golpe de estado. El país entero está conmocionado y en vilo...¿qué pasará ahora? ¿será el fin de la monarquía y la democracia? ¿cantarán las Siux?

Al final, todo se resuelve favorablemente, el golpe de estado es sofocado y el pueblo español en pleno se vuelca a las calles para mostrar su respaldo a la democracia y al Rey...y Las Siux cantan en su bar: El Calentito, no sólo para debutar, sino también para celebrar que todo volvió a la normalidad en el país y siguen viviendo bajo una democracia...y esa misma noche, Sara resuelve su problema.

A lo largo de la película, ella es asediada por un hombre ya en sus 30 (casi 40): el intermediario entre la banda y la casa disquera: Ernesto y parecía que la iba a perder con él, pero tras muchos desengaños, decepciones y mentiras, Sara se da cuenta de que el hombre en cuestión, desde todo punto de vista, no vale la pena. Se encuentra con el hijo de Antonia en un recinto del local, hablan un rato y...¡tarán! El resto es historia

La película, con humor negro y el toque español de rigor, muestra una radiografía de la sociedad española del momento, poniendo de relieve el impacto de la música, la movida española, los cambios ideológicos y la liberación propia de un país que vivía en una democracia naciente pero firme y popular. Dentro de este mismo orden de cosas, la película también expone el temor de lo que sucedería si el golpe de estado tuviera éxito: al volver a estar bajo una dictadura como la de Franco (1939 - 1975) Antonia, por ser transexual, sería perseguida y debería buscar refugio en otro país; Las Siux no podrían ni existir siquiera; la censura y la represión caerían sobre todo y sobre todos.

Así, tanto el concierto de debut de Las Siux como la pérdida de la virginidad de Sara, son una celebración de la caída de la opresión y el autoritarismo, sean de un régimen militar que gobierna un país o de una madre sobreprotectora e histérica que no deja vivir a sus hijos.

Aquí les dejo el trailer de la película, no olviden seguir visitandome, comentenme, unanse al grupo y siganme en Twitter: @lamballeprinces. Espero también que este post haya sido de su agrado y que los haya motivado a ver la película; se las súper recomiendo. Les mando un saludo a todos los que hayan leído este post y a aquellos que lo hacen regularmente no sólo en Colombia sino también en todo el mundo, más recientemente, en Italia, Honduras y Puerto Rico. Gracias por su atención y son siempre bienvenidos.

    

miércoles, 20 de abril de 2011

(¿) AMIGOS (?): LA CORNUTTA Y EL VIVIDOR


¡ADVERTENCIA!: Si bien las situaciones acá descritas son totalmente reales, los nombres de los directamente implicados han sido cambiados para proteger su identidad. Se recomienda discreción.

La infidelidad de nuestra pareja es algo muy doloroso y, en no pocas ocasiones, incluso traumático. Es una experiencia humillante, difícil y muy desmoralizante que nos deja cicatrices imborrables. En resumen, es algo que no se le desea a nadie...o eso creía yo. La experiencia me ha enseñado que, partiendo del hecho de que una relación entre dos personas es responsabilidad de las dos personas por igual, hay personas que realmente se merecen la potente cornamenta que llevan en su frente. Pero si me quedaban dudas al respecto, se disiparon con la historia que me contó El Sardino.

Resulta ser que El Sardino conoció al Dandy en el colegio, hace ya unos doce o trece años; él lo recuerda como un man buena gente, divertido pero algo fastidioso e inmaduro. Estuvieron estudiando juntos hasta noveno, cuando, misteriosamente, El Dandy se esfumó. Nunca más volvió a saber de él...hasta hace unos tres años, cuando lo contactó por el Facebook. Se reencontraron y se hicieron muy buenos amigos, con El Dandy, El Sardino empezó a salir más, a divertirse más y la pasaba bien con él y sus amigos...aunque incurría en muchos gastos, muchos de ellos innecesarios y exagerados.

Pero deslumbrado por el rutilante mundo que ofrecía la vida nocturna de Bogotá y la emoción del reencuentro y la amistad recién nacida entre El Dandy y él, El Sardino no le prestó mucha importancia a ese detalle. Además, ser amigo de un man como El Dandy, experimentado, recorrido y conocedor de buenos metederos, se abría la posibilidad de que POR FIN, pudiera conocer un bar gay y, por ahí derecho, levantar su tan ansiado primer novio. Pero salían, salían y salían...y ni iban al bar ni mucho menos conocían a alguien para El Sardino. Pero él confiaba en él y le creía cualquier excusa estúpida que le daba mientras le pedía más y más dinero para los tragos.

Sucede que en una de esas salidas, El Dandy le habló al Sardino de La Bibi: su ex novia "loca". Según sus propias palabras, la china era mitómana, de las que engarzaban una mentira en otra, lo metía en líos mayúsculos y le hacía la vida imposible. Hasta se inventó que estaba esperando un hijo de él. Y una noche, una de esas noches de pecado y perdición, El Dandy, que había peleado con La Bibi, le puso los cachos con una vieja que había conocido esa misma noche. Sexo casual, según él, libre de culpa y responsabilidades: ella era una loca y se merecía los cachos.

El Sardino no conoció a La Bibi así que prefirió no opinar. Pero a la que si conoció fue a La Natis: según él, en su jerga bastante criolla y pintoresca, era "una plasta ahí que no tenía ni sal en los miaos...a mi esa tontarrona entelerida no me gustó, parce" Para fortuna del Sardino, después de esa vez, nunca más la volvió a ver: El Dandy le terminó porque le debía una plata y nunca se la pagó.

Después de esa novia, El Dandy se cuadró con La Sissi: una muchacha "encantadora y adorable" que hablaba hasta por los codos y daba la impresión de ser más inteligente, informada y avispada que los demás. El Sardino y La Sissi hicieron un click instantáneo; se entendieron a las mil maravillas y El Sardino, sin pelos en la lengua, le hizo saber al Dandy que La Sissi, más que la novia que más le había gustado, había sido la única.

Si, La Sissi era muy querida y muy agradable...pero no perfecta. Muy pronto demostró tener un Talón de Aquiles: los celos. Ella tuvo que viajar a Inglaterra con su familia (de hecho El Sardino la conoció en su fiesta de despedida) y, cada vez que salía con El Dandy, la china lo llamaba al celular constantemente, cosa de una vez cada diez minutos SAGRADAMENTE: ¿que donde estás? ¿para donde vas? ¿con quien estás? En fin...estaba en la jugada.

Con todo y eso, El Sardino seguía saliendo con los dos: El Dandy y La Sissi, sin que pasara mucho ni cambiara nada...hasta esa noche.

Llame al Sardino un domingo de febrero en la mañana. Lo noté mal de inmediato: ya lo conocía muy bien y sabía cuando estaba con la piedra afuera: "¿que le pasó, Sardino?" Entonces me lo contó.

La noche anterior, había salido con El Dandy (La Sissi se había vuelto a ir a Inglaterra) y allá, se encontraron con otros amigos y una chica: La Oscura, una china bonita, buena gente, querida...que no le era indiferente al Dandy. Yo siempre intenté hacer caer en cuenta al Sardino de que El Dandy estaba marraneandolo...pero él hizo oídos sordos...hasta esa noche: El Dandy en verdad se dio garra. lo hizo gastar, gastar y gastar porque iban (después de una laaaaarga espera) a un bar gay: iban por El Sardino, entonces que él pagara. Además El Dandy se iba al otro día osea que tenía corona.

Al final, El Sardino, como cordero al matadero, le dio toda la plata que tenía, confiado en que El Dandy le iba a dar para el taxi. Él le dijo: Dandy, no tengo plata, no tengo más plata. El man se paró y le dijo al Sardino: ya vengo, acto seguido, salió con La Oscura, supuestamente a acompañarla a coger el taxi y volvía. Al Sardino se le cayó el dedo marcandole al celular: lo apagó...y no volvió. Se voló y dejó al pobre Sardino tirado en ese bar gay a la 1 de la mañana, sin un solo peso.

Si hubiera tenido en frente al tal Dandy lo habría toteado de la piedra que me dio cuando El Sardino me dijo eso. Me dio mucha rabia que abusara así del Sardino, con todo y que había sido culpa de él en gran parte por permitir tal cosa.

Esa noche, cuando regresó a su casa (no me quiso decir cómo logró llegar) prendió el computador para eliminarlo del Facebook, y se encontró con La Sissi en el MSN que se abrió automáticamente. La china toda preocupada por su novio: que por qué apagó el celular, que si estaba con La Oscura que si él sabía algo. El Sardino le dijo la verdad: él salió del bar con La Oscura y después de eso, fue que apagó el celular. Esa china casi se enloquece: que no, fijo, fijo le estaba poniendo los cachos con esa china, que horror, ¿qué iba  hacer?

El Sardino estaba demasiado ofuscado y se sentía muy humillado y usado, con toda la razón, así que no le paró bolas a La Sissi. Se acostó a dormir, simplemente.



Al amanecer, antes de mi llamada, lo llamó El Dandy a quien él le contestó de muy mala gana. El tipo todabía tenía el descaro de preguntar que si era que estaba de mal genio. El Sardino le dijo que OBVIAMENTE lo estaba. El tipo le preguntó que si era que no tenía más plata, como si él mismo no se la hubiera gastado y que lo disculpara: que él salió con La Oscura y apagó el celular porque se le habían ido las luces.


Por fin, El Sardino abrió los ojos y sacó al Dandy de la agenda. Pero siguió de amigo con La Sissi...por unos días. Un día, El Sardino decidió cobrar venganza: le iba a contar a la celosa e insegura Sissi algo que la iba a hacer terminarle al Dandy: que el man se la pasaba presentando a La Oscura como su novia.


Así lo hizo. Se lo dijo a La Sissi tan pronto la vio en el MSN, ella le agradeció y le dijo que era el colmo que hubiera hecho eso, que lo iba a confrontar..aunque confiaba en él. Y él le dijo: si, muy bien que confíes en tu novio, pero cuando uno mete las manos al fuego por alguien como El Dandy, después resulta quemandose bien feo...era muy obvio y muy fácil resolver la ecuación: el tipo se la pasó presentado a La Oscura como su novia; sale con ella, juntos como a la 1 de la mañana y el man coge y apaga el celular. Blanco es, gallina lo pone y frito se come.


La china se desconectó sin despedirse. El Sardino estaba seguro de que la venganza se habia consumado plenamente. Pero no....


Días después, se la encontró en el MSN y le preguntó que al fin que había pasado con El Dandy, que si al fin lo confrontó. Y ella le dijo que era él quien tenía que hablar con El Dandy, que si tanto le molestó que saliera con La Oscura, que se lo dijera a él en lugar de venirle a ella con chismes. Él le dijo que se lo había dicho a ella porque ella era la novia y que no había razón para que él se molestara por eso y ella le dijo que si lo conociera tan bien, sabría que no hay nada de raro en que él presentara La Oscura como su novia. Que ella confiaba en él.


Él le dijo que no había peor ciego que el que no quería ver, y ella le dijo que de todos modos era como jodido deducir que él había tenido algo con La Oscura si no los vio en nada realmente comprometedor, como besarse o algo más y que si él estaba molesto con El Dandy. Él no lo negó: le molestó mucho lo que le hizo esa noche, dejarlo botado a esa hora sin un peso. Y ella puso la cereza en el helado y, de paso, se echó la soga al cuello: le dijo que era que él se había puesto muy mamón y por eso El Dandy se fue...él es así: cuando se mama de la gente se va y suerte. Osea, tras de ladrón, bufón: ahora resultaba que había sido culpa del Sardino que lo dejaran botado de esa manera.

Y todavía insistía en que él hablara con El Dandy, entonces El Sardino le puso punto final: él ya no tenía nada más que decirle a él...ni a ella. Y la depuso del MSN (dijo depuso, como el excremento, dada la naturaleza de La Sissi) y de su vida para siempre.

Conclusiones de esta lastimosa historia...como dije al principio, hay gente que de verdad se merece los cachos que le montan. Uno se compadece de las personas ingenuas, como El Sardino, que si, confian ciegamente, pero son capaces de abrir los ojos...pero no de las personas necias y estúpidas que le creen lo que sea a la persona que aman...aún a costa de su propio sentido común.

Uno odia al Dandy por abusivo y aprovechado, por ser un vividor y un conchudo que no tiene idea de lo que es la amistad ni la moral y que no tiene inconveniente en disfrutar de lo que sea a costa de los demás (digno ejemplar de gente sintética de quienes ya hable en otra entrada). Y odia a La Sissi por ser capàz de apoyar a alguien así y confiar en él de esa manera.

Evidentemente, El Dandy, apenas fue confrontado, le dio tres vueltas a La Sissi y la muy burra le creyó de una. Así, sin más. Por eso, ella se tiene más que merecidos los cuernos que carga en la cabeza: por bruta, por descarada y por abusiva. Demostró, en esa última conversación, haber sido cortada con la misma tijera infame que El Dandy. El Sardino, pese a todo, no debe sufrir ni lamentarse. Al fin de cuentas, él tendrá que cargar con muchas cosas, pero no con con un par de cuernos como si le toca a la tal Sissi. Yo sólo espero que se los lime y se los pula con regularidad.


MARAVILLAS DEL MUNDO: ÁREAS DESÉRTICAS EN USA

Cuando nos hablan de desiertos, rigurosamente pensamos en el Medio Oriente o en África...pero nunca en los Estados Unidos. Resulta ser que, junto a México, es uno de los países con las áreas desérticas, áridas y calurosas más impresionantes del mundo. Entre las más destacadas se encuentran:

El Lago Mono
Ubicado en un área volcánica en el condado de Mono en California, a pocos kilómetros del Yosemite National Park, es un lago de aguas extremadamente saladas y alcalinas pese a no tener contacto con el agua del mar (aunque si con ciertos minerales terrestres responsables de los elevados niveles de Ph del agua). Además sirve de refugio para cientos de especies de aves. Se formó hace unos 760.000 años tras disolverse un lago aún más grande que cubría parte de los territorios de Utah, Nevada y California.

En su agua, además, se identificó una bacteria: la Extromophile bacterium, responsable de la presencia de arsénico en su composición química. Y...acá está la foto:


La Ola del Desierto
Está ubicada en el desierto del norte de Arizona, es una curiosa formación plasmada por acción del viento y la erosión en los riscos de arenisca blanda. Hace parte de la Reserva Natural Paria-Canyon Vermillion. Ocasionalmente se forman lagunas por las lluvias esporádicas. Los riscos tienen hasta 107 metros de altura. Y aquí está la foto:


El Desierto Blanco
Comprende 400 millas de extensión cerca a Alamogordo en Nuevo México. Tiene el aspecto de una gran área cubierta de nieve, pero en realidad es cristal de yeso que deslumbra al reflejar la luz del sol (se recomienda usar gafas oscuras) En el verano la temperatura llega a los 50ºC.

Al ser parte de la zona de operaciones del ejercito americano sólo puede ser visitado el primer sábado de abril y de octubre.


El Valle de La Muerte
Uno de los lugares más secos, calientes e inhóspitos del planeta está ubicado en el sureste de California y es parte del Desierto de Mojave (que linda con el área metropolitana de Los Angeles) Comprende 225 kilometros y es la zona más baja, seca y ardiente de Norteamérica (la temperatura máxima registrada ha sido de 57,8ºC)

Se cree que durante el Pleistoceno (hace más de 12.000 años) una larga serie de mares internos se secaron, dando origen al valle, que debe su nombre al hecho de que, durante la conquista del Oeste en el siglo XIX, quienes pasaran por ahí durante su viaje...nunca llegaban con vida.


Zabriskie Point 
Está ubicado al este del Valle de La Muerte, debe su nombre a Christian Breevoort Zabriskie, fundados de una compañía que se dedicaba a explotar bórax en esta área. Se formó hace unos 9 millones de años, al haberse secado un lago; se cree que también las aguas termales y la actividad volcánica contribuyeron de forma decisiva a la constitución tanto del clima como del paisaje.

Hallazgos recientes revelaron que durante el Pleistoceno estuvo habitado por camellos, mastodontes, caballos, todo tipo de aves y mamíferos carnívoros.

Al igual que el Valle de La Muerte, es extremadamente seco y árido. Algunos riscos presentan un curioso color oscuro originado por la lava liberada durante erupciones volcánicas ocurridas hace 2 y 5 millones de años. Acá, la foto de las formaciones minerales más conocidas:


Y aquí la de los riscos oscuros:

El Desierto Pintado
Es parte del desierto de Arizona y se caracteriza por las formaciones rocosas ricas en hierro y manganeso que, por efectos de la lluvia y la erosión, parecen pintadas y barnizadas a mano. Comprende 380 kilómetros cuadrados habitados por los navajo (durante 500 años) y los hopi (durante 1.000 años) por lo que es también una reserva indígena.

El desierto se originó tras la fosilización de un bosque de coníferas durante el Triásico (hace más de 200 millones de años)

Esta es la parte más famosa del desierto en sí mismo:


Y así se ve desde el espacio:


Espero les haya gustado tan inusual entrada. No crean: una dosis de ciencia y conocimiento no sobra...ni siquiera en este blog. Esta es precisamente una de las nuevas secciones: Maravillas del Mundo, espero y sea de su agrado. Un saludo y siganme visitando. Chao

martes, 19 de abril de 2011

ESO SIEMPRE TERMINA ROSA


Es algo muy frecuente tanto en las telenovelas como en las películas: los finales felices. No importan los problemas, las dificultades, las angustias y la adversidad que tengan que enfrentar los protagonistas; no importa de cuantas tretas y ardides se valgan los villanos para conseguir sus pérfidos fines: siempre las cosas terminan "como debe ser": el bueno con la buena, los villanos pagando por el mal que hicieron, los antagonistas arrepentidos tras tomar conciencia de sus errores (cometidos a lo largo de tooooda la novela) y todo el mundo feliz y satisfecho.

A la larga el final feliz, en si mismo, no es más que uno de los muchos clichés y estereotipos que además de abundar en las telenovelas, son los que las caracterizan: en todas está la niña pobre pero dulce y buena, el joven guapo, de buena familia en busca de la mujer ideal, la mujer rica y perversa que busca atarlo a como dé lugar movida bien sea por la ambición o por la obsesión, otros villanos de ambos mundos (el pobre y el rico) que les hacen la vida imposible y los buenos que los ayudan y protegen. Todo esto complementado a su vez por rituales de la vida cotidiana que, en el mundo de las telenovelas, cobran aún más valor: las bodas, los nacimientos y las muertes (con el consecuente funeral y entierro) todos ellos, marcan los momentos cúspides que son los mismos que conforman todo cuento o historia tal y como nos lo enseñaron en el colegio: el inicio, el nudo y el desenlace. Así, de una forma algo escueta, se resume el esquema básico de los culebrones mexicanos y venezolanos.

Este esquema, además, no sólo refuerza estos estereotipos sino que además los eleva a la categoría de leyenda urbana, razón por la cual, no son pocas las muchachas del servicio (la audiencia misma de estas producciones es ya un estereotipo) que en verdad creen que, un día de estos, un hombre guapo, adinerado y de buena familia se puede enamorar de ellas y, en consecuencia, sacarlas de pobres para ser felices por siempre. Si le pasó a la protagonista ¿por qué no a ellas? Además de este príncipe azul, otras dos leyendas urbanas ampliamente difundidas por las telenovelas son el amor a primera vista y el amor perfecto, impoluto, prístino e incondicional. A prueba de TODO. En muchas ocasiones - en las telenovelas, obviamente - ambos tipos de amor se fusionan: se enamoraron a primera vista y ese amor, perfecto e inmaculado, pudo contra todo y contra todos. Si, contra todos...incluyendo las neuronas de la audiencia.

Uno pensaría en un primer momento que esto ya no es así: que ahora hay nuevas propuestas, hay más ingenio, más inventiva, más creatividad y originalidad. Hagan el siguiente ejercicio: analicen cuidadosamente unas cuatro o cinco telenovelas producidas en cinco países distintos por cinco libretistas distintos, si, ya sé que las de productoras como Televisa o Telemundo llevan la mediocridad y la ridiculez al extremo, pero el punto es, que todas, incluso las que muestran la propuesta más audaz e innovadora, obedecen al viejo, arcaico y artrítico esquema esbozado anteriormente. Y, por supuesto, todas tienen un final feliz.

En lo que respecta al cine, diré que el esquema es algo más flexible dado que se aplica sobre todo al género de las comedias románticas, un género que abre una amplia gama de posibilidades...y de igual manera, el final siempre es feliz. En los últimos años, además, se ha observado cómo el final feliz ha empezado a rematar dramas y películas basadas en hechos de la vida real cada vez con más y más frecuencia. Y bueno, ni hablar de las películas y musicales para adolescentes de Disney Channel, donde todo, absolutamente todo termina a las mil maravillas.

Y ¿cuáles son las consecuencias de este esquema repetitivo y del final siempre feliz? Al menos para las mentes débiles e ingenuas, una visión distorsionada, idílica y, por lo tanto irrealista, de la vida; les hacen creer que lo que sucede en esas telenovelas puede pasar en la vida real y que cualquier situación puede tener un buen desenlace. Obviamente, la experiencia y, sobre todo el sentido común, han sabido demostrar que eso no es así: no todo en la vida tiene un final feliz: muchas veces es triste y doloroso y otras, incluso, es agridulce (mitad feliz...mitad no tanto) No en vano existe un dicho que dice que no hay felicidad completa.

No es que la vida sea un suplicio que no cesa sino con la muerte (como también hacen creer algunas telenovelas con ciertos personajes y situaciones igualmente irreales) pero tampoco es suave y perfecta como el amor de mamá: tiene de todo un poco, por partes más o menos iguales en la mayoría de los casos aunque hay que reconocer que hay personas que tienen una vida muy dura, pero aún esas personas tienen buenos momentos; momentos de placeres, de alegrías, de felicidad...

En otras palabras, que ciertas situaciones en nuestras vidas tengan un final feliz es algo que puede tanto estar como no estar en nuestras manos, lo que si está en nuestras manos es lo que pase después de ese final, lo que decidamos hacer una vez que todo está consumado. Siempre, aún cuando parezca que no, la última palabra en nuestras vidas es nuestra. La vida no siempre sonríe, aunque a todos nos ha sonreído en algún momento: la clave está en saber identificar la sonrisa en las pequeñas cosas, los breves momentos y las buenas personas que hacen nuestra existencia inmensamente grata. Además, siempre, de todo aprendemos y todo nos fortalece y nos forma para saber aprovechar y agradecer lo bueno que nos suceda.

La vida es maravillosa...pero gracias a Dios, no es una telenovela con un final completamente feliz e irreal. En verdad, creo que es algo para agradecer; nada se compara a ser personas reales con vidas reales y creíbles. Para finalizar, les dejo una canción de Astrud Gilberto que, a mi modo de ver, se ajusta a la perfección con el mundo fantasioso de las telenovelas, de ayer, de hoy, mañana y pasado mañana. Por ahora es todo, gracias por su atención, esperen más posts y, sobre todo, nuevas secciones. Se cuidan. Chao

  

  

lunes, 18 de abril de 2011

LO QUE VALEMOS


Debo ser honesto y franco con quien lea estas líneas: esa clase era un desastre, todos en el colegio, sin excepción, nos aburríamos hasta la saciedad y habían quienes, de hecho, se quedaban dormidos en medio de la clase ¿En que consistía la susodicha clase? En la narración de cuentos e historias varias; incluso, en no pocas ocasiones, el profesor llevaba un librito y nos leía uno o dos cuentos (pensándolo bien ¿quien no se duerme si le leen un cuento?) de los cuentos nada se podía discutir: él llevaba el librito y, aunque no lo hiciera, un cuento es un cuento. Pero las historias, bueno...se supone que eran datos y/o anecdotas tomadas de la historia, las ciencias, la geografía o casos de la vida "real" pero sólo él (supongo) era capaz de creer en historias tan inverosímiles y reforzadas.

Y sin embargo, un día, nos contó una fábula con un gran significado (creo haber mencionado que con los cuentos y las fábulas le iba mucho mejor): había una vez un joven que tenía una joya, un anillo de oro con una piedra preciosa azul-violeta oscuro: era una piedra muy rara. Era única.

Un buen día, el joven salió muy entusiasmado con el anillo, dispuesto a venderlo, seguro de que ganaría una fortuna por tan rara piedra. Craso error: nadie siquiera se interesó en comprar el anillo. El joven golpeó muchas puertas, durante muchos días, sin obtener ningún resultado. Harto, cansado y decepcionado, el muchacho empezó a creer que había algo defectuoso en la piedra así que decidió ir a donde un cristalógrafo (experto en piedras preciosas) para ver si él podía decirle algo de la piedra.

Al día siguiente, fue a donde el anciano cristalógrafo y él, después de ver la piedra, dictaminó que no había nada malo en ella: era hermosa, eso era todo lo que podía decir. Entonces el joven le preguntó por que, si la piedra estaba en tan buenas condiciones, nadie la quería comprar, a lo que el cristalógrafo contestó: hijo mío, no lo sé y tampoco importa; lo único importante es que, si esas personas no supieron apreciar esa piedra, de seguro, muchas otras si sabrán darle su valor. Sólo era cuestión de encontrarlas para ofrecerles la piedra.

La moraleja es que, no importa si somos rechazados por ciertas personas: siempre, todos nosotros, encontraremos a alguien que nos quiera y nos aprecie; alguien que sepa valorarnos tal y como somos: raros, únicos, irrepetibles y genuinos.

Entonces, es innecesario mendigar amor o amistad, perseguir a quien no disfruta de nuestra compañía o estar cerca de personas que no nos dan el trato que merecemos simplemente por no estar solos o por obtener algo de esas personas. Personalmente pienso algo que, de por si, no es nada nuevo: la clave para ser amado, querido, aceptado y respetado radica en amarse, quererse, aceptarse y respetarse a uno mismo. La tan bien ponderada autoestima. Sobre todo aceptarse y respetarse, ser consciente de que nadie, incluido uno mismo, es perfecto y si los demás aceptan los defectos y fallas propias y ajenas ¿por que no lo va a hacer uno? Muchas veces creemos que tenemos los peores defectos, cometemos los peores errores y fallamos como nadie más en este mundo ¡MENTIRA!

¿Quien, acaso, es psíquico para conocer todos los secretos vergonzosos de los demás, sus defectos, sus errores, sus malos pensamientos, sus bajas pasiones? Nadie, pero de seguro, poco a poco, todos nos vamos dando cuenta que la mayoría de personas también fallan en muchas cosas  incluso en las mismas que nosotros; que compartimos defectos y manías con buena parte de la población mundial y que estamos muy lejos de ser los únicos con extravagancias, rarezas o pensamientos estrafalarios o retorcidos: en serio, todos los tenemos o hemos tenido en algún momento.

Por otra parte, aunque eso si, no menos importante, está demostrado que aquellos que critican, juzgan, cuestionan y se burlan de los demás todo el tiempo lo hacen movidos por un inconfesable complejo de inferioridad: buscan que los demás queden mal para no sentirse tan mal consigo mismos...aunque tal vez también sea que juzguen a los demás por ser más cómodo y menos doloroso que juzgarse a ellos mismos. En todo caso, esa gente no merece el tiempo ni la atención de N A D I E.

En conclusión: muchos se han preguntado ¿que venimos a hacer a este mundo? A aprender y a ser muy felices. Y ¿cómo no vamos a serlo? Si vivimos en compañía constante de un ser único, irrepetible y, sobre todo, adorable: nosotros mismos
  

ANZUELOS VISUALES


Dice un sabio dicho que por la boca muere el pez, una variante de una famosa frase de San Pablo: la palabra es un arma de doble filo. Pero creo que no sólo por la boca nos condenamos: también por los ojos.


Obviamente hay gente que se precian de no ser para nada superficiales: la belleza interior y la personalidad es lo que cuenta...si, créanme que yo seré el último en discrepar con esos argumentos. Pero ni yo, ni aquellos que alardean de ser tan profundos y espirituales al decir eso, podemos contra la Madre Naturaleza. Todos, sin excepción, nos dejamos fascinar por la belleza así sea sólo en un principio, el poder de las formas armoniosas y bien proporcionadas y los trazos finos y angulosos es simplemente avasallante. Nos apabulla sin poder hacer mucho al respecto, porque cuanto más se luche contra la corriente, con más fuerza nos arrastrará.


La ciencia ha demostrado que dentro de la mística de la atracción, el factor decisivo, la influencia más fuerte y poderosa son las hormonas y, sobre todo, las feromonas, sustancias químicas que emanan de nuestro cuerpo y que son las encargadas de atraer a los miembros del sexo opuesto, presentes en la vasta mayoría de las especies animales, incluyendo, por supuesto, al hombre. Cabe anotar que son percibidas por el órgano bomeronasal y de forma prácticamente inconsciente. Pero, digo yo, cuando vemos a alguien en una revista, una valla publicitaria, una película o un programa de televisión y nos sentimos atraídos...¿qué se supone que pasa, científicamente hablando?

Respuesta: el órgano más importante, en lo que respecta a la mística de la atracción, no es el bomeronasal, sino el ojo. Seguramente las feromonas tienen su efecto y su poder del cual, al parecer, casi nadie es plenamente consciente, pero dudo mucho que alguien feo nos atraiga...por muchas feromonoas que emane cuando esté cerca de nosotros. Y lo mismo vale para el caso contrario: así no emane un sólo átomo de feromonas, personas como Brad Pitt o Carmen Electra se roban todas las miradas a donde quiera que vayan, ¿por que? Porque son bellos y la belleza no sólo se roba todas las miradas: está más que comprobado que, junto con el sexo, es lo que más vende; sobre todo en la industria del entretenimiento (no es casualidad que para los y las modelos y las estrellas de cine no baste con ser lindos...también hay que ser sexys)

Basta poner atención al reparto de una película o una telenovela, o los presentadores de cualquier noticiero o programa de variedades o de la sección de farándula: la mayoría de ellos son bonitos, agradables a la vista, atractivos. Incluso Betty, la fea, si, fue fea la mayor parte de la novela...pero ¿que tal que nunca la hubieran embellecido? Los resultados serían inciertos, tanto para efectos del argumento como de la audiencia.

Siempre he creído que los "normales" (entre los que creo que estoy yo) estamos entre dos extremos: uno, los bellos, que a donde quiera que vayan, paran el tráfico, se roban la atención, atraen todas las miradas y desatan una marea hormonal impresionante y  los feos, a quienes nadie nota...en el mejor de los casos: ¿alguna vez han llevado la cuenta de la cantidad de chistes que tiene por tema y víctima a los feos? Por no mencionar los desplantes, los desaires, las humillaciones y el rechazo que enfrentan diariamente; al menos los casos extremos.

Recuerdo una amiga del colegio: la Pequis, una niña más bien poco agraciada a quien molestaban todo el tiempo y de mil formas distintas precisamente por eso: por ser fea. La otra cara de la moneda es El Sardino, quien tiene una regla de oro en lo que respecta a sus amigos del Facebook: no acepta solicitudes de amistad de gente que conoce y no le agrada o que no conoce pero son feos (ni hablar cuando son las dos cosas) Comprendo que no acepte a alguien que ya conoce y no le agrada: yo hago igual. Pero hasta donde sé, en el Facebook, a uno lo agregan como AMIGO, aún no existe la opción de agregar como PRETENDIENTE o AMANTE (aunque se está haciendo lo posible por crear la opción de agregar como ENEMIGO) El simple hecho de que lo agreguen a uno no lo compromete a uno a nada.

Aunque, a juzgar por mis experiencias en el Facebook...creo que puedo decir unas cuantas cosas: primero, que más de una vez, me he descosido por agregar a alguien simplemente porque es bonito, sin tener en cuenta muchas cosas: en la mayoría de los casos, el de la foto no es con el que uno habla (ponen una foto así porque de poner una foto de ellos mismos, lo más probable es que nadie les pare bolas...por feos) y aún en el caso de que la foto si coincida con la persona con la que uno habla muchas veces ni contestan un simple saludo o usan su cuenta para promocionar empresas o productos varios. Pero basta una cara bonita o un abdomen de lavadero para que a uno se le olviden esas y muchas otras cosas

Y las cosas pueden ser al contrario: les digo, cuando alguien los agrega y le preguntan por qué los agregó y ellos le dicen: "porque me pareciste lindo" es el principio del fin, como dicen por ahí: apague y vámonos porque eso no va para ningún lado.

A modo de conclusión: sigo estando de acuerdo con que la personalidad es lo más importante para establecer relaciones duraderas de cualquier tipo: de amistad, sentimentales, laborales etc. (la belleza atrae, pero sólo la personalidad enamora) No obstante, la belleza nos altera e inspira de muchas maneras sin que podamos hacer mucho al respecto: es parte de nuestra naturaleza, la naturaleza humana y es inútil luchar contra lo que uno es y mucho más fácil y gratificante aceptarnos incluso con ese tipo de inclinaciones y debilidades. Para finalizar, y como ya es costumbre, el video de una canción acorde con todo lo dicho en este post. Un saludo, siganme visitando, gracias por leerme y esperen más secciones.

sábado, 16 de abril de 2011

CLÁSICOS DEL SÉPTIMO DESASTRE: LAS SAGAS MALDITAS


No, no crean que el fantabuloso mundo del cine producido en Hollywood se salva de meter la pata de vez en cuando (¡y hasta el fondo!) así que en el post de hoy les hablaré sólo de una de esas muchas metidas de pata: las sagas de películas épicas que, al menos para mi, están malditas por los siglos de los siglos.

Generalmente, son películas basadas en libros que, a su vez, están dirigidos a un público joven o adolescente pero, como todo en esta vida, el simple hecho de estar dirigido a cierto público no implica necesariamente que a le guste a todos aquellos que puedan clasificarse dentro de dicho grupo. Entre los títulos más conocidos están: Star Wars, Harry Potter (si me pongo a enumerar toooodas sus secuelas y continuaciones no me alcanzaría este post), Narnia, El Señor de Los Anillos, Twilight/Crepúsculo y Avatar.

Aparentemente no es suficiente con una primera película medianamente soportable, no, no, no: es practicamente indispensable perpetuar estas historias tan reforzadas e inverosímiles con una interminable saga de películas en las que se continúa la historia, pero que en poco y nada difieren de la primera, en la que se narra el inicio. En otras palabras y hablando muy castizamente, lo que hacen es echarle más agua a la sopa...para que rinda, rinda y rinda.


Más o menos cada año, sin falta, aparece una nueva película de las sagas malditas, de la gran mayoría de ellas al punto que pareciera que, en lugar de entretener a los espectadores, buscaran ahogarlos con tantas películas que, como dije anteriormente, difieren en poco de la primera que originó la saga: más efectos especiales y uno o dos cambios apenas perceptibles del argumento y... ¡ya está!: la trigésima octava entrega de cualquiera de las sagas malditas. A mi, por lo menos, me sorprende que todavía tengan fans (más adelante hablaré de los fanáticos): uno creería que no son muchos los que creen en la magia, ni en roperos a través de los cuales se llega a mundos mágicos sumidos en un invierno perpetuo, ni en cruzadas heroicas por recuperar una  colección de anillos, ni en guerras interespaciales y ni hablar de vampiros adolescentes (con Buffy ya tuvimos más que suficiente) Pero todo apunta a que también estos pseudo-films tienen una buena legión de fans (si los tienen Hitler, Bin Laden, George Bush y Samuel Moreno...¿por que no ellos?)

Pero además están los que son fanáticos hasta la médula: juegan, se disfrazan, realizan reuniones, exposiciones y convenciones, coleccionan objetos auténticos de los films, se vuelven un ocho en el estreno de cada una de las quinientas noventa y cuatro películas que componen la saga...mejor dicho, consagran su vida a las sagas malditas y ¿que tanto reciben a cambio? Es un misterio sin resolver, aunque manejo la hipótesis de que les da la opción de desprenderse de la monotonía y opacidad de sus tristes vidas no por unas horas, como la gente normal, sino por meses o tal vez años.

Lo más estresante, además, es lo invasivas que son: la publicidad de esas películas aparece en todo lado, en cualquier parte: vallas, anuncios, propagandas, noticias de la farándula, revistas, kioskos, librerías, Youtube...como quisiera que esa misma publicidad se la hicieran a películas realmente buenas, hasta el momento no ha sido el caso: a todas las películas se les hace publicidad, pero ninguna es tan promocionada como las sagas malditas.



Y eso no es todo: el género épico no es el único que produce sagas malditas...¿alguna vez han oído hablar de High School Musical?...sin comentarios (si, Zack Effron está muy bueno..¡pero ni por esas!) Me atrevo a decir que la única sagas que vale la pena ver es El Padrino: eso si que es cine de verdad.

Para concluir, creo que cada gusto, cada punto de vista es plenamente respetable, pero también creo que el respeto a las diferencias también implica, necesaria y rigurosamente, el respeto por el espacio ajeno; el no pretender meterle nada por los ojos a nadie...y eso es lo que, me parece a mi, hacen los productores, promotores, fans y fanáticos de las sagas malditas. Ya ha sido suficiente con una sola película (la primera de cada una de ellas) par que ahora, salgan con una distinta año, tras año, tras año ¿no se les ha ocurrido pensar que sus fans pueden hartarse? (los fanáticos nunca lo harán) Y entonces ¿que podemos decir a quienes no nos agradan las sagas malditas y que no hacemos parte de sus rituales de adoración ciega? Sería bueno que, no sólo se lo pregunten, sino que también se lo contesten.

En caso tal de que estas líneas sean leídas por algún fan (o peor aún, un fanático) de las sagas malditas, espero que esto les sirva para meditar un poco y, sobre todo, recuerde que no soy un experto en cine ni mucho menos la última palabra, sólo expongo mi opinión y cualquiera es libre de discrepar con ella...siempre que tenga argumentos de peso para hacerlo (véase. Libertad de Expresión) Por ahora eso es todo. Me despido no sin antes dejarles el trailer de una película épica que, pienso yo, si vale la pena ver. Un saludo y gracias por leerme.





  
 

viernes, 15 de abril de 2011

AMORES PANTALLEROS


Si, el amor es algo lindo, maravilloso e inmaculado; es un sentimiento sublime y perfecto que ha inspirado los más nobles actos y las más hermosas obras de arte (literatura, dramaturgia, pintura, escultura y, sobre todo, música) En fin, es una de las mejores cosas de la vida...pero cuando es real y espontáneo. Y no siempre es así.

Uno normalmente pensaría que en pleno siglo XXI ya no hay ni matrimonios ni mucho menos noviazgos por conveniencia (al menos en el mundo occidental; en la India, África y el Medio Oriente es lo más natural) Error, error, error: si los hay. Tanto los unos como los otros. Y en muchos casos, aún cuando en un principio la relación se base y se concrete sobre sentimientos auténticos, eventualmente, lo que los une es más la costumbre y la comodidad que cualquier rastro del sentimiento que los uniera en un principio. Es tal la costumbre y tal la comodidad, que no salen de la relación en gran parte, por miedo e inseguridad de vivir algo distinto, sea solos o con otra persona.

La relación que tienen con su pareja desde hace unos cuantos meses o años es toda la vida que conocen: ni el antes cuenta ni el hipotético después es una opción.

Pero también existen los noviazgos y los matrimonios que, desde un principio se conciben más como un negocio o un trato entre ambas partes que como una relación basada en algún sentimiento siquiera parecido al afecto. De este caso, el rutilante y dadivoso mundo de la farándula ofrece ejemplos perfectos: Jennifer López y Marc Anthony, Antonio Banderas y Melanie Griffith, Mijares y Lucerito etc.

Quizás lo que inspira más desconfianza sobre la veracidad de sus sentimientos es la compulsión por repetir una y otra y otra vez lo mucho que se quieren, que se aman, que se adoran y se admiran: cuando se ama realmente no es necesario repetirlo tanto...cuando no se está seguro y se necesita reforzar esa idea para hacérsela creer a los demás, si es indispensable. Por otra parte, cuando todo el tiempo se está posando como "la pareja perfecta" también se obtiene el resultado opuesto: entre más se pretenda ser feliz y estar enamorado cuando NO se siente ni lo uno ni lo otro, más postiza, fingida y montada queda la imagen (también en sentido literal: veanse fotos y videos de eventos de la alfombra roja o entrevistas exclusivas para revistas y programas de televisión)

En el caso de la farándula, es relativamente comprensible dada la constante presión y exposición a los medios y la opinión pública en general, de la que, se quiera o no, dependen en gran medida, dado que está inmersos en un mundo donde la vida personal y sentimental es más importante y abarca más titulares que su trabajo y su desempeño por lo que deben ser sumamente cuidadosos a la hora de tomar decisiones tan difíciles como divorciarse o iniciar una nueva relación. Además, también está el hecho de que, cuando se forma la "pareja perfecta" se atrae más publicidad sobre una celebridad, su trabajo y su carrera. Pero ¿cuántas relaciones así no conocemos entre la gente común y corriente y nada famosa? Cientos de miles.

Tal y como se ilustra en el el segundo caso, estas personas constantemente están promocionando su relación por las redes sociales, el MSN y ni hablar de su círculo de amigos: ellos se ponen apodos ridículamente cursis y melosos, todo el tiempo se dicen que se quieren, se aman y se adoran, también todo el tiempo se dedican canciones románticas (generalmente de corte emo) y en las fechas especiales (e incluso fuera de ellas) se regalan chocolates, flores, tarjetas y peluches. Ellos dos son una melcocha viviente.

Por eso, si se les preguntara a sus amigos si ellos demuestran su amor, dirán que por supuesto que si, todo el tiempo y hasta la exageración, pero si se les pregunta si ellos realmente se quieren...la respuesta no será tan clara ni tan contundente.

Esos noviazgos y matrimonios viven de la publicidad. Y viven bastante bien de ella...hasta que se les aparece el amor verdadero y les pone de cabeza su cuento de hadas que, dicho sea de paso, es escrito y dirigido por ellos mismos pero poco tiene con ver con la realidad. Razones para involucrarse en una relación de este tipo son muchas: la soledad, el desparche, el interés, la conveniencia, el que dirán, el miedo a lo diferente o a no encontrar a alguien más etc. Pero si alguno de los que lean esta entrada está o cree estar en una relación así le daré este consejo: le diré que no se mienta a si mismo/misma, no hay nada de malo en estar solo, el que dirán importa muy poco si se le compara con la perspectiva de ser realmente feliz y que no hay razón para temerle a las nuevas experiencias: pase lo que pase siempre se pasan buenos momentos y se aprenden cosas que nos servirán en el futuro.

Y para concluir, que lo que tiene con esa persona no es ni de lejos tan satisfactorio y maravilloso como el amor verdadero...y que vale la pena esperar por él aunque estemos solos. Es mejor que estar acompañados a medias por alguien a quien queremos, adoramos, idolatramos...pero no amamos. Para terminar, otra rola acorde con el tema. Gracias por leerme y siganme visitando. Feliz Semana Santa.

        

jueves, 14 de abril de 2011

LA HISTORIA OFICIAL


¡ADVERTENCIA!: Si bien las situaciones acá descritas son reales, los nombres de los directamente implicados han sido modificados para proteger su identidad. Se recomienda discreción.

En una de nuestras muchas conversaciones, El Sardino me habló de una prima suya, prima en segundo grado por el lado de su mamá. La prima lo cuidó cuando él era niño y él jugaba con los hijos de ella: La Chencha y El Joaco. Además de ellos, la prima tenía otros dos La Lucha y El Javi. Sucede que por cosas de la vida, la prima se distanció: empezó a visitarlos cada vez menos, casi no llamaba y, en otras palabras, siguió viviendo su vida por aparte.

Hasta que, un buen día, me encontré al Sardino en la universidad, después de saludarnos y ponernos al día en unas cuantas cosas, El Sardino me contó que, después de mucho tiempo, la prima había vuelto a la casa; los había visitado eso si, a las carreras, pero visita es visita. Les contó que había estado muy bien, que los hijos muy bien, que La Lucha se había casado y tenía dos chinitos y esperaba un tercero, que El Joaco también casado y también con chinitos a bordo y que además estaba trabajando en una constructora, La Chencha recién había terminado con el novio y estaba juiciosa estudiando y trabajando en una tienda en el centro y El Javi...ahí en la casa, junto con La Chencha, eran los únicos que seguían viviendo con su mamá.

Él estaba estudiando ingeniería industrial en la nocturna y trabajaba de día como mesero. Fue en este punto cuando El Sardino me hizo su típica mirada socarrona e insinuante y dijo: "Le pregunté a la prima que si El Javi tenía novia o que...y me dijo que no: que nada de eso. Marica, ese man ya debe estar por sus veintitantos y si no tiene novia...usted y yo ya sabemos" Me quedó sonando, no lo puedo negar. Pero es normal que El Sardino saque conclusiones apresuradas y yo no conocía al man, así que me abstuve de opinar. Dejé así.

Más o menos seis meses después, entrando a la universidad, me encontré al Sardino con la que cara de tragedia, cuando le pregunté que por qué esa cara, me dijo que habían matado al Javi. No lo podía creer, pero así había sido: había sido en un asalto a la salida de una discoteca. Arma blanca. Muerte casi isntantánea. Tenaz...

Días después, la prima, en medio de su duelo, volvió a la casa del Sardino, a contar cómo había sido todo aquello, pero además, dijo algo que revivió las sospechas del Sardino: según parece, unas semanas antes de su muerte, El Javi se había peleado con ella y, en medio de el calor de la batalla, le dijo que se iba a vivir con el carnicero del barrio...y así lo hizo.

"Parce, ¿eso que tiene de raro?" le pregunté al Sardino cuando me lo contó, esperando que yo pensara lo mismo que él. Sus argumentos: ¿quien, cuando se pelea con su mamá, de buenas a primeras se va a vivir con el carnicero del barrio? Era muy extraño. Las sospechas del Sardino se confirmaron con otra inquietante visita a su casa: la visita de La Nancy, otra prima por ese mismo lado y, por lo tanto, tía del Javi. El Sardino me contó que estaban en la cocina, haciendo la visita, cuando de pronto, la mamá del Sardino trajo a colación la muerte del Javi. Con el tema puesto sobre el tapete, La Nancy decidió contar el secreto: El Sardino tenía razón, El Javi si era gay. La Nancy nos confesó que ese fue precisamente el motivo de la pelea con la prima, que no se resignaba a tener un hijo gay y mucho menos que saliera con un hombre que casi le triplicaba la edad. El Javi no lo toleró y lo escogió a él por encima de su mamá.

Esa decisión, le costó la vida. Él no murió a la salida de una discoteca, murió en su casa, a manos del carnicero en lo que parece ser, fue un ataque de rabia y de celos. Parecía bastante lógico, a mi modo de ver, por lo menos, un carnicero debe de tener tantos cuchillos en su casa como en su lugar de trabajo. En dos palabras: crimen pasional, algo que la prima ocultaba de forma casi obsesiva ¿temor? ¿vergüenza? ¿respeto por la memoria del hijo muerto? Sólo ella lo sabe. El carnicero estaba prófugo de la justicia. El círculo se cerraba.

Generalmente, concluyo diciendo algo...esta vez dejaré que sean ustedes los que saquen las conclusiones de esta historia. Por ahora, los invito a que vean un video musical que cae como anillo al dedo para esta historia. Que lo disfruten. Un saludo.