Bueno: lo prometido es deuda y, como había dicho en la primera parte de esta historia, finalmente, después de unas cuantas excusas...me decidí a llamarlo justamente hoy. Día incorrecto, hora incorrecta. El man estaba trabajando, estaba embolatado (que fue lo mismo que me dijo la primera vez que lo llame...un domingo por la noche) y me dijo que si algo, él me llamaba. Me dijo que tenía mi número y sin embargo, se lo volví a dictar.
Por si fuera poco, le pedí el msn y fue cuando me hizo saber lo embolatado que estaba. Osea que, al menos por ese lado, paila.
Ahora sólo queda seguir esperando...
Por esta razón, no descarto una Tercera Parte, al menos por ahora y aún cuando una vez más, con lo que he dicho, queda ampliamente demostrada que las segundas partes, salvo raras excepciones, no son muy buenas. Además, debo añadir que el haber hablado con él, después de dos meses exactos, me dejo con la cabeza llena de dudas, dudas que zumban y revolotean en mi cabeza como un enjambre de abejas. ¿Será que todavía le intereso? ¿pensará, pese a todo el tiempo transcurrido entre la primera y la segunda llamada, que soy un intenso? ¿será que, si no le intereso, nunca me lo dirá de frente? Yo ya no sé ni qué pensar: sólo sé que no tengo más opción que seguir esperando...y mientras espero, no quedarme de brazos cruzados. Hay muchos peces en el mar y de todos modos, hay más cosas en la vida de las cuales ocuparse además del romance, los hombres...en fin, siempre hay ropa por lavar.
Y bueno, sea esta también la ocasión para recordarles a ustedes mis lectores que se aproxima la Feria del Libro 2011, acá en Bogotá. Supongo que habría sido chevere ir con el man, pero...nahh, no le veo muchas ganas de ir (o por lo menos no conmigo) Aunque quien sabe, "la vida te da sorpresas" dice una canción, pero en fin...creo que ya los he mareado suficiente con mis divagaciones eroticosentimentales; el caso es que si: empieza la Feria del Libro acá en Bogotá, les recomiendo que vayan, se empapen de algo de cultura y, si alguno quiere y se le mide, me invita y vamos juntos. O mejor dicho, invito al que quiera venir conmigo, porque es un hecho que iré (tengo una entrada libre ¡yupy!). Hasta donde entiendo, es este fin de semana y pues espero encontrar gente que se apunte a ir conmigo.
Parecerá insólito siendo yo un estudiante de Literatura, pero la verdad han sido muy pocas las veces en que he ido a una Feria del Libro y...pues es bueno salir de la rutina y de la casa, sobre todo cuando la ocasión lo amerita y es, además, una salida bastante económica.
Bueno, por ahora no es más, esto es todo lo que quería compartir con ustedes. Gracias por tomarse la molestia de leer tan desalentadoras líneas - por lo menos las primeras - y pues quedo a la espera de poder escribir cosas más amables.
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